Nueva Resolución

Mikey y yo habíamos hecho planes durante la noche para encontrarnos esta noche, ya que él quería continuar nuestra conversación y también pasar tiempo conmigo.

Casi no acepté, pero el consuelo de ver una cara familiar ganó.

Entré al bar de moda al día siguiente, la sala vibraba con sonidos de risas, copas tintineando y música suave.

El ambiente era cálido y acogedor, y encontré un rincón acogedor donde el suave resplandor de las velas iluminaba la mesa. Había venido aquí preguntándome qué traería la noche.

Unos minutos después, Mikey se unió a mí, ya que pudo encontrarme entre la pequeña multitud. Se veía relajado y seguro, como si el tiempo no hubiera disminuido su chispa en absoluto.

Intercambiamos un rápido y amistoso gesto antes de que él pidiera nuestras bebidas.

Pude ver la sonrisa genuina en su rostro mientras lo hacía, y por un momento, sentí que el peso del pasado se aliviaba un poco.