Vuelo

Gonzalo

Podía sentir la ira ardiendo dentro de mí mientras estaba sentado en mi oficina, mirando los planes arruinados y los acuerdos cancelados.

El percance con la filtración de datos no solo me había costado una fortuna, sino que también había puesto en juego mi reputación.

Siempre me había enorgullecido de tener el control, y ahora estaba perdiendo el control de la situación.

Cada minuto que pasaba sin una resolución significaba más dinero perdido y más de mi posición en este mundo desvaneciéndose.

Me recliné en mi silla de cuero, pasando una mano por mi cabello mientras repasaba los eventos en mi mente.

La filtración, el acuerdo de armas cancelado, era demasiado.

Mis pensamientos eran un torbellino de frustración y amarga determinación. No podía dejar pasar esto.

¡Tenía que actuar, y rápido!

Tomé el teléfono y llamé a Klaus.

—Klaus —mi tono estaba tenso por la ira—. Necesito que me reserves un vuelo a México lo antes posible. Estoy harto de esperar.