—¿Isla Hazel? ¿Qué quieres decir? —jadeé.
—Queremos decir que toda esta isla ha sido comprada a tu nombre y servirá como casa de vacaciones para nosotros —me informó Liam, sonriendo.
Mi boca se abría y cerraba pero no podía pronunciar palabra. No podía creer lo que oía. Ya habían hecho tantas cosas increíbles por mí desde que estamos juntos—comprando coches nuevos para llevarme a una cita, nombrando una estrella en mi honor, e incluso este viaje de vacaciones. Pero esto superaba todo lo anterior.
Una isla entera se extendía ante mí, nombrada en mi honor y comprada a mi nombre. Ni siquiera sabía cómo reaccionar a la noticia.
—¿Te gusta? —preguntó Levi, sonriendo con timidez.
Lo miré boquiabierta. —¿Gustarme? ¿Estás bromeando?
Se movió nerviosamente de un pie a otro e intercambió una mirada cargada con sus hermanos.
Liam se aclaró la garganta. —Levi nos contó lo incómoda que te has estado sintiendo en la casa de la manada. Espero que no te importe que nos lo haya dicho.