Todos miraron a Lin Bei atónitos, sin entender cómo había logrado realizar esta hazaña.
Doscientos tipos de hierbas medicinales, ninguna demasiado grande y con aromas aún más tenues, pero este joven las identificó todas en menos de cinco minutos con los ojos vendados.
¿Ni siquiera los dioses podrían lograr esto, verdad?
—¡Esto es absolutamente imposible!
Wang Shuo fue el primero en reaccionar, gritando fuertemente:
—Sospecho que este chico hizo trampa.
Lin Bei miró a Wang Shuo y dijo con calma:
—Doctor Wang, ¿está cuestionándome a mí o a los jueces de la Conferencia del Dios de la Medicina?
—Además, con tanta gente aquí, tantas cámaras, todos han presenciado el proceso de mi competencia, ¿con qué fundamento me acusa de hacer trampa?
—Definitivamente hiciste trampa, eres muy joven, es imposible que hayas discernido tantas hierbas medicinales, especialmente en menos de cinco minutos, ni siquiera una persona común podría hacerlo tan rápido con los ojos abiertos.