—¿Transmisión en vivo por toda la web? ¡Una rueda de prensa!
Los periodistas que llegaron quedaron atónitos; algunos estaban completamente desconcertados.
¿Quién podría haber imaginado tal giro en este proyecto?
Ahora, ¿cómo podrían distorsionar y manipular la narrativa? El video completo de la transmisión en vivo estaba en internet; ¡cualquier intento de torcer los hechos o agitar emociones era imposible!
¡Si se atrevían a fabricar o actuar imprudentemente, sería a su propio riesgo!
Los periodistas no pudieron evitar tragar saliva.
La mayoría de ellos estaban allí bajo la bandera de sus respectivos medios de comunicación, contratados en privado por Zhuang Boyi por una considerable suma de ganancia personal.
Si sus fabricaciones resultaban en lectores bombardeando a sus empresas con quejas, sus jefes seguramente pedirían sus cabezas.
Muchos comenzaron a sentirse incómodos.