Práctica de combate

Esteban apagó rápidamente su teléfono sin levantar la cabeza.

—Muéstrales la salida.

Zane escuchó la orden y guió directamente a Mona, quien todavía intentaba negociar, hacia la puerta.

Por otro lado, Mona seguía en estado de shock. ¡El niño en la foto del teléfono de Esteban se parecía tanto al que John le había mostrado ayer!

Desafortunadamente, solo había echado un vistazo rápido para complacer a John, así que no lo vio correctamente.

Pero eso debería ser imposible, ¿verdad? Había escuchado que el hijo de Esteban era un niño, mientras que John siempre decía que Emma era una niña.

¿Podrían ser sus nervios jugándole una mala pasada y haciéndole ver cosas?

Sacudió la cabeza, decidiendo no darle más vueltas antes de mirar a Zane.

En medio de su impotencia, le preguntó:

—¿Por qué el Sr. Lawrence se niega a cooperar conmigo?

Zane la miró y respondió: