Al ver llegar a Luo Yao, el Cabeza de Familia Qi, Qi Fusong, se apresuró a dar un paso adelante con una cara llena de sonrisas y dijo:
—Maestra del Pabellón Luo Yao, no esperaba que también viniera al Festival de Caza. Qué sorpresa.
La Familia Qi también comerciaba con hierbas medicinales, por lo que Qi Fusong había escuchado algunos rumores.
Esta Luo Yao venía de la familia principal del Pabellón Lingyun, una figura de estatus inusual, castigada a Ciudad Qishan por sus errores.
La inmensa escala del Pabellón Lingyun, cuyas industrias abarcaban todo el Dominio Oriental, se decía que también estaba respaldada por una súper secta.
¡Si uno pudiera establecer vínculos con Luo Yao, cuando ella regresara a su familia principal en el futuro, incluso las migajas de favor de sus dedos serían suficientes para que la Familia Qi alcanzara prominencia!
—¿Y este es...? —Luo Yao lanzó una mirada de reojo a Qi Fusong.
El mayordomo, Xu, susurró:
—Maestra del Pabellón, este es el Cabeza de Familia Qi, Qi Fusong.
—¿La Familia Qi?
Las delicadas cejas de Luo Yao se arquearon ligeramente mientras miraba hacia la hija de Qi Fusong, Qi Ting, y sus labios se curvaron en una sonrisa seductora, pero elegante:
—Entonces esta debe ser la Señorita Qi Ting de la Familia Qi.
—¿La Maestra del Pabellón conoce a mi hija? —preguntó Qi Fusong sorprendido.
En realidad, Luo Yao no conocía a Qi Ting en absoluto.
Solo iba a quedarse temporalmente en Ciudad Qishan. A sus ojos, ni siquiera los tres grandes cabezas de familia destacaban. La razón por la que sabía de Qi Ting era completamente debido a Luo Cheng.
—Escuché sobre el incidente en la Casa de Apuestas Jade Verde...
Al oír estas palabras, Qi Ting apretó los labios firmemente, sus ojos llenos de humillación y rabia, jurando silenciosamente que en el próximo Festival de Caza, ¡le daría una lección a Luo Cheng y recuperaría su honor!
Qi Fusong forzó una sonrisa amarga y señaló hacia un lado, donde se ubicaban los asientos de la Familia Qi. —Hay un asiento vacío aquí. Maestra del Pabellón Luo, por favor tome asiento.
Pero Luo Yao actuó como si no lo hubiera escuchado, dirigiéndose directamente hacia el área de la Familia Luo. Saludó con gracia a Luo Mingshan:
—Cabeza de Familia Luo, ¿cómo se siente estos días?
Luo Mingshan se puso de pie rápidamente y devolvió el saludo:
—Gracias por la preocupación de la Maestra del Pabellón, estoy mucho mejor. Maestra del Pabellón, por favor tome asiento.
—Entonces, no me andaré con ceremonias.
Con una sonrisa, Luo Yao se sentó junto a la sección de la Familia Luo, dedicando a Luo Cheng una breve mirada en el proceso.
Sus acciones dejaron a Qi Fusong, que la había seguido todo el camino, completamente avergonzado.
La persona con la que se había esforzado por congraciarse había abordado activamente a Luo Mingshan en su lugar, dejándolo con la sensación de haber tragado una mosca.
Al mismo tiempo, Qi Fusong estaba profundamente desconcertado. ¿Desde cuándo el Pabellón Lingyun tenía tan buena relación con la Familia Luo?
Luo Mingshan miró a Qi Fusong con frío desdén y dijo:
—Cabeza de Familia Qi, no hay asiento aquí para usted.
Incluso alguien tan suave y diplomático como Qi Fusong no pudo mantener una expresión neutral; su rostro se oscureció inmediatamente. Resopló fríamente y se dio la vuelta para marcharse.
A Luo Cheng se le escapó una leve sonrisa. ¡Solo él conocía la razón por la que Luo Yao había venido a saludarlos!
¡Era todo por la persona detrás de él!
En ese momento, Luo Cheng sintió que alguien lo observaba. Levantó la mirada y sus ojos se encontraron con los ojos huecos de un anciano demacrado junto a Luo Yao.
«Este hombre... Nunca lo he visto antes...»
La sospecha llenó el corazón de Luo Cheng. Desde la llegada del anciano, parecía que lo había estado observando encubiertamente todo el tiempo.
El tiempo pasó, y pronto la atmósfera de la plataforma alta alcanzó su punto máximo al mediodía.
¡El Festival de Caza estaba a punto de comenzar!
En el pasado, las reglas del Festival de Caza eran anunciadas por la familia principal del año anterior. Sin embargo, esta vez, serían supervisadas por el Señor de la Ciudad Yun Daojiang.
—Damas y caballeros, hoy es una gran ocasión para nuestra Ciudad Qishan. En cuanto a las reglas del Festival de Caza, estoy seguro de que todos están bien informados, así que no entraré en detalles. Espero que todos se esfuercen valientemente y logren resultados sobresalientes.
La voz poderosa y resonante de Yun Daojiang resonó por toda la plataforma alta.
Luo Mingshan notó a Lin Canglang y Qi Fusong juntos, flanqueados por seis concursantes de las Familias Lin y Qi.
Las dos familias parecían estar conspirando sobre algo.
Frunciendo ligeramente el ceño, Luo Mingshan convocó a Luo Cheng y a los otros dos participantes, advirtiéndoles:
—Las Familias Lin y Qi parecen estar tramando algún tipo de complot. Una vez que entren en el Valle del Anillo Lunar, deben ser extremadamente cuidadosos. Recuerden, ¡por encima de todo, prioricen su propia seguridad! No actúen imprudentemente—ustedes tres son el mayor tesoro de la Familia Luo.
Los tres asintieron.
—Muy bien, adelante.
Con eso, Luo Mingshan condujo a Luo Cheng y a los otros dos a la plataforma de salida.
Las Familias Lin y Qi también se dirigieron allí al mismo tiempo.
Al ver a Luo Cheng y su grupo, los concursantes de las dos familias mostraban expresiones teñidas de frialdad.
Especialmente Lin Yun y Qi Ting.
Lin Yun fijó una sonrisa amenazante en Luo Cheng, pasando lentamente su pulgar por su cuello en una muestra silenciosa de amenaza.
Luo Cheng respondió con una sonrisa indiferente, imperturbable.
Los concursantes de las tres familias principales ascendieron a plataformas de salida separadas.
Cada plataforma de salida estaba conectada a diferentes caminos, que conducían a distintos puntos de entrada del Valle del Anillo Lunar.
Este diseño tenía como objetivo minimizar los enfrentamientos iniciales.
—Muy bien, comencemos.
Yun Daojiang anunció el inicio del festival.
—¡Vamos!
Luo Cheng echó un vistazo al denso bosque de abajo y tomó la delantera, corriendo por el camino hacia el Valle del Anillo Lunar. Luo Zhixing y Luo Qingwan lo siguieron de cerca.
—¿Eh?
La voz desconcertada de Luo Qingwan rompió el silencio. —¿Qué está pasando con ellos?
Luo Cheng y Luo Zhixing se volvieron para mirar detrás de ellos.
Los equipos de las Familias Lin y Qi también habían dejado sus puntos de partida.
Sin embargo, se movían inusualmente despacio, mirando en su dirección de vez en cuando.
—¿Qué están tramando estos tipos?
Luo Zhixing frunció el ceño.
¡El Festival de Caza determinaba los resultados basándose en el número de Bestias Demoníacas cazadas, con un límite estricto de tiempo de dos horas! Cualquiera que no estuviera de vuelta en la plataforma alta al final del límite de tiempo se consideraría que había perdido.
Bajo este sistema, ¡aquellos que entraban primero al valle naturalmente tenían la ventaja!
En festivales anteriores, los concursantes se habían apresurado a ser los primeros en entrar al valle.
¡Pero la situación de hoy era extrañamente diferente!
Luo Qingwan comentó con curiosidad:
—¿Podría ser que estén tratando deliberadamente de dejarnos ganar la competencia?
Los ojos de Luo Cheng brillaron fríamente mientras decía sin rodeos:
—Ignórenlos por ahora. ¡Concentrémonos en entrar al valle!
Los tres no perdieron tiempo, acelerando hacia el borde del bosque.
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De vuelta en la plataforma alta, Qi Fusong y Lin Canglang se sentaron juntos, festejando tranquilamente y bebiendo vino, emanando un aire de confianza presumida.
Al ver esto, las cejas de Luo Mingshan se fruncieron ligeramente. —Estos dos malditos bastardos, quién sabe qué están tramando ahora.
Luo Heng dijo:
—Tengo un mal presentimiento sobre esto. Es probable que el Festival de Caza de este año no sea tan sencillo.
Cerca, Luo Hong añadió:
—Ahora, todo lo que podemos hacer es confiar en Luo Cheng y los demás.
En otro lugar.
Jin Min inclinó la cabeza y le dijo a Yun Mengli:
—Mengli, ese Luo Cheng es demasiado arrogante, incluso se atreve a apostar contra Lin Yun. La fuerza de Lin Yun ya ha alcanzado el pico de la Novena Capa del Templado Corporal, a solo medio paso del Reino de la Trascendencia.
—Me pregunto cómo se retractará ese Luo Cheng después de perder.
Yun Mengli se sentó en silencio, su aura como la de una Inmortal Desterrada. Respondió con calma:
—No necesariamente.
Jin Min frunció ligeramente el ceño. La persistente defensa de Yun Mengli de lo que él consideraba un desperdicio lo enfurecía enormemente.
Sin embargo, su expresión se suavizó rápidamente de nuevo.
Durante el último tiempo, había llegado a comprender bien la fuerza de Lin Yun.
No solo Lin Yun había llevado su cultivo al pico de la Novena Capa del Templado Corporal, sino que también había dominado una técnica de Artes Marciales de Tres Estrellas hasta el nivel de Gran Éxito y había logrado un Éxito Menor en una técnica de Artes Marciales de Cuatro Estrellas. Tal destreza le permitía dominar a todos los demás artistas marciales en el Reino del Templado Corporal; no había forma de que alguien con un Alma Marcial desperdiciada pudiera compararse.
Tenía curiosidad por ver cómo se desarrollarían las cosas cuando Luo Cheng inevitablemente perdiera y tuviera que reconocerse públicamente como un desperdicio. ¿Qué diría entonces Yun Mengli?
Dentro del Valle del Anillo Lunar.
—Esperen un momento.
Al entrar en el bosque, Luo Cheng se detuvo abruptamente.
—¿Qué sucede?
Luo Qingwan estaba perpleja. Ahora era el momento de aventurarse más profundamente en el valle y comenzar a cazar Bestias Demoníacas.
—A partir de aquí, nos separamos. Ustedes dos cazarán Bestias Demoníacas —declaró Luo Cheng.
—¿Separarnos?
Tanto Luo Qingwan como Luo Zhixing se sorprendieron.
—¿Y tú? —preguntó Luo Qingwan.
Un destello de fría determinación brilló en los ojos de Luo Cheng. —El Festival de Caza no se limita a cazar Bestias Demoníacas.
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