Capítulo 79: ¡La espada golpea, una cabeza cae!

—Una espada tan veloz...

Zhou Jinchuan solo sintió un escalofrío en su frente. En su visión, Luo Cheng ya había envainado su espada y permanecía inmóvil. Zhou quiso desenvainar su hoja para contraatacar, pero su cuerpo no obedecía—una sensación espeluznante.

¡Bam!

La extraña sensación duró solo un momento. Zhou Jinchuan se desplomó directamente al suelo, con los ojos bien abiertos como si no se hubiera dado cuenta de que ya estaba muerto.

—¡¿Qué?!

Todo sucedió demasiado rápido. Huang Shang acababa de prepararse para atacar a Luo Cheng cuando vio a Zhou Jinchuan colapsar sin vida. Su rostro palideció de miedo, y sus brillantes ojos miraron a Luo Cheng aterrorizados:

—¡Tú! ¡Se supone que eres quien despertó el Alma Marcial Desperdiciada—un fracaso sin valor! ¡¿Cómo puedes ser tan fuerte?!

Ella conocía muy bien la fuerza de Zhou Jinchuan. Entre los artistas marciales del mismo nivel, era considerado excepcional; de lo contrario, no se habría aliado con él.