El caos sangriento del exterior no tenía nada que ver con Luo Cheng.
Dentro de la cueva, Luo Cheng estaba sentado con las piernas cruzadas, completamente concentrado en su cultivo.
Ecos de rugidos de dragón resonaban dentro de su dantian. La energía del dragón, parecida a una pequeña serpiente, circulaba alrededor de la escama de nueve colores con estallidos de emoción.
El tiempo pasó rápidamente.
En un abrir y cerrar de ojos, había pasado una hora.
Gradualmente, los contornos de la cabeza de la energía del dragón se volvieron más nítidos y distintos, exudando un leve sentido de majestuosidad.
¡Rugido!
Con un resonante rugido de dragón, un resplandor de nueve colores arremolinándose dentro del dantian. La energía del dragón finalmente completó su tercera transformación. ¡Su cabeza se elevó, ya mostrando destellos del aura de un Verdadero Dragón!