Sintiendo la Energía de Esencia surgiendo dentro de su cuerpo, Jiang Xinglie levantó su párpado y miró a Luo Cheng, dando la ilusión de una grandeza ilimitada, ¡como si se elevara por encima de los cielos!
—Luo Cheng, parece que tu suerte no es tan buena!
Jiang Xinglie sonrió maliciosamente.
Según los cálculos de Jiang Xinglie, le tomaría al menos uno o dos meses más ascender al Reino Tongxuan.
Inesperadamente, ¡la intensa humillación y presión lo habían empujado más allá de sus límites! ¡Rompiendo el último obstáculo, había ascendido con éxito al Reino Tongxuan de un solo salto!
En este aspecto, Jiang Xinglie sentía una retorcida sensación de gratitud hacia Luo Cheng.
—¡Quizás no! Francamente hablando, apenas acabas de ganarte el derecho de enfrentarme ahora.
El rostro de Luo Cheng mostraba poca emoción, pero sus ojos emitían una agudeza sin precedentes.
El repentino avance de Jiang Xinglie al Reino Tongxuan tomó a Luo Cheng por sorpresa.