—¡La aura se ha vuelto más fuerte!
Luo Cheng miró a Qin Ming, con las cejas ligeramente fruncidas.
En su percepción, en el momento en que la energía de sangre estalló desenfrenadamente, el aura de Qin Ming se disparó hacia arriba, ¡rompiendo ya el límite anterior!
—Luo Cheng, si crees que puedes matarme, ¡sigue soñando! Pero, obligarme a usar mi Técnica de Reversión de Sangre, ¡puedes considerar eso como tu triunfo!
Bajo el abrumador manto de energía de sangre, los ojos de Qin Ming casi sangraban, brillando de un rojo carmesí. Mirando fijamente a Luo Cheng, se acercó paso a paso, cada presión de su pie dejando grietas en el suelo.
¡Durante su entrenamiento y aventuras, Qin Ming había tropezado con una técnica secreta del Poder Divino del Alma Marcial!
Esta técnica secreta del Alma Marcial resultó alinearse bien con su Alma Marcial. De ella, captó un poco de su esencia: ¡esta Técnica de Reversión de Sangre!