—¡El Templo del Verdadero Dragón!
—¿Por qué ha aparecido el Templo del Verdadero Dragón en mi Mar de la Consciencia?
Después de un largo momento de conmoción, Luo Cheng finalmente recuperó la compostura. Miró fijamente el Templo de Cristal Vidriado flotando sobre su Mar de la Consciencia, envuelto en una luz divina de nueve colores, con sus ojos llenos de incredulidad.
¡Siempre había pensado que el Templo Divino del Verdadero Dragón no era más que una ilusión, un sueño, no algo real!
¡Sin embargo, ahora había aparecido en su Mar de la Consciencia!
¡La visión de hace un momento, de miles de millones de dragones colosales inclinándose y cantando ante el Templo del Verdadero Dragón, seguía vívida en su memoria!
¡Este templo debe ser absolutamente extraordinario y de orígenes misteriosos!
Luo Cheng intentó investigar el Templo del Verdadero Dragón.