Capítulo 20 ¡El Camino al Salón Divino!

El cielo estrellado era vasto, y la Vía Láctea se extendía como una cinta de seda.

En medio de un resonante rugido de dragón, las radiantes estrellas alrededor de Luo Cheng cobraron vida, transformándose en dragones masivos que exhalaban nubes y niebla, ¡sus cuernos y escamas brillando magníficamente!

Cada dragón era de una longitud inimaginable, enroscado en el cosmos, sus formas enteras irradiando un brillo divino en múltiples colores. ¡Dentro de sus inmensos cuerpos parecían habitar incontables reinos e incontables seres vivos!

¡Cada dragón parecía albergar un mundo entero y completo dentro de sí mismo!

Esta asombrosa visión era algo que Luo Cheng había presenciado varias veces antes.

Sin embargo, en este momento, no pudo evitar sentir una renovada sensación de asombro, sus emociones agitándose incontrolablemente.

¡Incontables dragones estaban mirando con reverencia hacia un salón onírico y etéreo de vidrio esmaltado!

¡El Templo del Verdadero Dragón!