—Jaja, gracias a todos por su comprensión, ¡brindo por eso! —Chen Baiqiang se puso de pie inmediatamente y brindó proactivamente con todos.
Sin embargo, nadie notó la rabia que rebosaba en lo profundo de sus ojos.
La Familia Chen no llevaba mucho tiempo entre las filas de los magnates más importantes de la ciudad provincial, y este lujoso banquete de compromiso estaba destinado a mostrar la fuerza y las conexiones de la Familia Chen.
Pero inesperadamente, justo cuando comenzaba el banquete de compromiso, se perdieron dos vidas, y peor aún, los fallecidos eran la hermana y el sobrino de su esposa.
Mientras los invitados esperaban, por otro lado, Huang Jin ya había reunido a todo el personal del hotel.
—¿Son todos ustedes inútiles? ¿Cómo pudieron caer mi esposa e hijo sin que nadie lo viera? —el rostro de Huang Jin estaba contorsionado por una ira viciosa mientras gritaba al personal.
Los miembros del personal mantenían la cabeza baja, sin atreverse a respirar profundamente.