Capítulo 288: Bastante Atrevido

Ye Qingwan estaba aterrorizada hasta el extremo, pues su adversario no era otro que el Líder de la Secta de la Puerta Verde, una de las fuerzas más poderosas del mundo. Enfurecer a una persona así equivalía a buscar la muerte.

Quería instar a Qin Chuan a que se disculpara rápidamente, pero también entendía que decir algo así en estas circunstancias sería un insulto para él.

Para sorpresa de Qin Chuan, aunque Liu Kuangren estaba furioso, no parecía tener la intención de iniciar una batalla.

—Tu cabeza —dijo—, solo la tomaré prestada por un tiempo. Una vez que termine con mis asuntos urgentes, vendré a buscarla yo mismo.

Después de soltar esta declaración, Liu Kuangren se dio la vuelta y se alejó a grandes zancadas.

Observando al hombre marcharse, las cejas de Qin Chuan se fruncieron profundamente.

Por un momento, Ye Qingwan estaba demasiado aturdida para reaccionar.