Zhang Yang había pensado que Sun Bingrou había entrado verdaderamente en un estado de olvido, controlada por el deseo.
Pero al escuchar la advertencia de Sun Bingrou hace un momento, Zhang Yang se dio cuenta de que la racionalidad de Sun Bingrou siempre había estado ahí, y su respuesta en este momento no era una pérdida de control sino más bien una apertura de su corazón bajo la guía de su razón, siguiendo sus instintos y respetando sus reacciones fisiológicas.
Al darse cuenta de esto, Zhang Yang sintió cierta admiración, ya que entre las mujeres que había conocido hasta ahora, Sun Bingrou era definitivamente la más racional.
Incluso cuando el deseo aumentaba, ella podía mantener la cabeza clara.
Sin embargo, desde otro punto de vista, ¿significaba esto que Sun Bingrou había visto a través de su aprovechamiento y tácitamente permitía sus acciones actuales?