Vivo en un mundo donde no puedes iniciar un divorcio.
Aquellos que inician un divorcio serán condenados y enviados a prisión, y su cónyuge heredará todas sus propiedades.
Y mi esposa me engañó.
Ella dio vuelta a la situación y me envió al tribunal del egoísmo.
Pero ella no sabía que yo ya tenía las pruebas.
Si me declararan inocente, mi esposa perdería todos los derechos para elegir a su cónyuge e iría a prisión.
Y su amante sería esterilizado químicamente y me debería un millón por daños emocionales.
Yo también recibiría una recompensa de diez millones de dólares.