Querido tú.
Antes de nacer...
Antes de venir aquí,
estabas allí.
En la tierra de Cristal, Ceniza y Estrellas.
-
Y conociste a tanta gente allí.
Tantas otras lucecitas como la tuya.
Y todos estaban divididos por los muros.
-
Los muros de cristal.
Tan delgados.
Con todo.
Tan allí.
Y flotaste por ahí.
En ese reino del Éter.
En esa tierra interior y exterior.
-
Tu estrella.
Entre un campo de millones.
Y pocos.
-
Y de la Ceniza
surgiste.
Tú
Y tu pequeña luz.
Eres una mezcla literal de tu madre y yo.
-
Mi mente, su corazón.
¿O quizás lo contrario?
O tal vez.
Tal vez ambos.
El Sabio y el Hechicero.