Capítulo 91: La Proposición de un Alfa

Un silencio incómodo se extendió entre nosotros, cargado de tensión no expresada. Las últimas palabras de Valerius flotaban en el aire, su cumplido haciendo que mis mejillas se sonrojaran a pesar de mis mejores esfuerzos por mantener la compostura.

Tomé otro sorbo de vino, tratando de calmar mi acelerado corazón. Había algo peligroso en este hombre—no solo su obvia fuerza física o su estatus de Alfa, sino la manera en que me miraba. Como si pudiera ver a través de cada defensa que había construido alrededor de mí misma.

—Me estás mirando fijamente —finalmente dije, rompiendo el silencio.

Valerius ni siquiera tuvo la decencia de parecer avergonzado. —Y tú estás evitando mis preguntas sobre tus compañeros.

Me estremecí ante su enfoque directo. —¿Qué quieres que diga? ¿Que mi vida con ellos ha sido un cuento de hadas?