Capítulo 114: Hermanos en Guerra

Orion irrumpió en el estudio, su rostro contorsionado de rabia mientras cerraba la puerta de golpe tras él. Encontró a Ronan recostado casualmente en un sillón, hojeando un libro de cocina.

—¿Qué demonios crees que estás haciendo? —exigió Orion, con la voz tensa de ira.

Ronan levantó la mirada, con un atisbo de sonrisa jugando en sus labios. —Buscando recetas de galletas. Sera mencionó que le gustan las de chispas de chocolate.

—Déjate de tonterías —espetó Orion—. Estoy hablando de tu pequeña actuación en el desayuno. Y la invitación al cine. ¿Y ahora galletas? ¿Desde cuándo horneas?

—Desde que decidí dejar de ocultar lo que siento —respondió Ronan con calma, cerrando el libro—. ¿Es por eso que estás aquí? ¿Para interrogarme sobre mis repentinas habilidades domésticas?

Kaelen entró en la habitación, con el rostro grave. —Necesitamos hablar, Ronan.

—Pues habla —dijo Ronan, dejando a un lado el libro de cocina.