—Hermanos Mayores, mi Pico de Fuego Llameante cultiva de todo corazón la Ley del Fuego Abrasador, que es la más adecuada para que este niño se una a mi Pico de Fuego Llameante.
Zhang Dachu, el Maestro del Pico del Séptimo Pico, reveló una sonrisa en la comisura de sus labios mientras hablaba de manera despreocupada, como si Lin Chen ya fuera su discípulo.
—Hermano Mayor, tus palabras no son apropiadas. La técnica de cultivo de tu Pico de Fuego Llameante es demasiado feroz y, para un nuevo discípulo, cultivarla es demasiado exigente. Sería mejor que primero se uniera a mi Pico del Alba Púrpura para refinar su estado mental, y más tarde podrías enseñarle la Ley del Fuego Abrasador.
El Maestro del Pico del Sexto Pico, Pico del Alba Púrpura, se puso de pie y dijo.
—No, en mi opinión, la Ley Secreta del Sonido de mi Gran Pico Que también es muy adecuada para este niño.