—¿No me digas que estás teniendo dudas?
Lin Chen se dio la vuelta y miró al anciano con el bastón, apareciendo un rastro de frialdad en sus ojos.
—El joven hermano malinterpreta, cuando te llamé, no fue para recuperar esos tesoros sino para discutir un gran negocio que estoy seguro te interesará —dijo el anciano con el bastón, sonriendo apresuradamente mientras se explicaba a Lin Chen.
No quería dejar ir a Lin Chen, quien era un individuo talentoso.
—¿Oh? ¿Qué tipo de gran negocio? Cuéntame sobre ello —dijo Lin Chen, mostrando una expresión curiosa mientras preguntaba.
La razón por la que Lin Chen se arriesgó a acercarse al anciano con el bastón fue, de hecho, motivada por una razón específica.
Lin Chen todavía no entendía completamente el verdadero propósito y los motivos de estos asesinos del Pabellón Sombra Lunar; su atrevido movimiento para iniciar una crisis que podría borrar la Ciudad del Cielo Nuboso confirmaba que habría más desarrollos por venir.