Capítulo 226 Cuerpo Santo de Guerra de Batalla

El sol poniente descendía, y el resplandor rojo encendía el cielo, envolviendo toda la Gran Montaña Liang.

Sobre el cielo, un águila gigante con alas enormes rozaba el aire, sus afiladas garras recogidas contra su vientre mientras sus ojos de águila, capaces de ver a través de docenas de millas, rotaban suavemente.

En sus pupilas doradas se reflejaba la imagen de un valle montañoso.

Un joven vestido con armadura negra, fuertemente atado por dos cadenas de hierro, cada una tan gruesa como un brazo y de decenas de metros de largo, estaba atado en el otro extremo a cuatro jabalíes con armadura. Cada jabalí pesaba más de mil jins, cubierto de armadura negra con colmillos como lanzas. Estas bestias de piel dura y formidables estaban inusualmente dóciles en ese momento.

Estaban corriendo desesperadamente en dirección opuesta al joven.