El looter. Una civilización perdida en un planeta desconocido. -

El looter. Una civilización perdida en un planeta desconocido. -

 La capacidad de desarrolló de las civilizaciones es sorprendente. Y más aún cuando desaparecen sin dejar rastro.

 Un hombre puede ser apaleado por su estirpe, pero eso no quiere decir que sea un inútil. -

Se dice que existe un aparato legendario, llamado el reloj de leviatán que retrocede el tiempo y lo modifica para que luego todo sea totalmente distinto. La vida y existencia de todo ha si modificada y luego aquel fue guardado en un lugar secreto del cual solo una familia con sumo poder real puede acceder

 Hacía muchos años que los hechos por alguna razón se iban modificando y nadie sabía al respecto, sin embargo de alguna manera las situaciones en recuerdos se repetían en mi cabeza como una marea que se mecía de un lado hacia el otro ¿Como si no supiera de dónde vienen?

Esas migajas que soslayaban en mi cabeza eran vidas que tuve, con los mismos personajes, y no podía comprender porque en cada instancia volvían a mí.

Hace mucho, mucho tiempo en una galaxia perdida, donde las guerras y los acontecimientos eran un monte de situaciones injustas, ellos estaban allí

Mama…¿Cómo fue que conociste a papa? Hijo es una historia un poco extensa. Lo conocí cuando fue el disturbio de Aldebaran ¿Pero tú dijiste que antes lo conocías? – ¡Hmmmm! – Coloca un rostro de puchero la niña ¡Je! ¡Je! – Es una historia muy extensa, pero si hijo, tu padre y yo estábamos destinados desde un principio a encontrarnos siempre. En una academia, en una isla, en tantos sitios. Al final de cuentas siempre regresábamos al mismo sitio. Uno que solo él y yo dominamos.

 ….No importa cuántas veces el tiempo retroceda, se inicie, mude de lugar, o solo, siempre habrá un nuevo comienzo, un nuevo encuentro. No importa las veces que nos perdamos, y nos olvidemos, pues estaremos destinados a unirnos nuevamente. Ese fue nuestro regalo, ante la condena de las maldiciones que no podían dejar que dos personas estuvieran juntas para siempre…. Fue hace tanto tiempo que lo olvidé en mi miente, pero no en los latidos de mi corazón.

27 de Junio Calendario orionense

Noir, recogió la carta y salió de inmediato de aquel tugurio. Dejó el dinero en la mesa como siempre y saludo de espaldas. No era necesario ningún tipo de reverencia a biff. Se conocían desde años. Y siempre era el mismo improperio

¿cómo lo trata la vida señor Noir? Ah…no me quejo

Y Luego solo era cuestión de depositar alguna bebida conforme el día de la semana. A veces ron, a veces whisky, a veces algo mortal.

.según los detalles debo ir por los huevos y entregarlos a ….¿El señor X? …¡Diablos! ¿No podría ser más específico?

Había otra información en la carta. Ingresar a la ¡a la terra-ter –zona Estepa-Floresta, por la piedra rayada !

¿Piedra Rayada? - ¿A qué rayos te refieres?

….querido Noir…La piedra rayada con propiedades curativas, tiene beneficios que pueden servir a las poblaciones venideras cuyas enfermedades se han propagado. La Empresa Quirk, la requiere

¿Quirk de qué? Éste tipo está loco… ¿Quiere que vaya a la terra-ter, por una piedra? Un viaje largo, y claro de por medio para generar culpas me cita que es por ayuda de la enfermedad que se ha propagado …Grrr…maldita sea el dinero.

…..pd: Se pagará muy bien..y se proveerá todo…

.¿Piensas que me compras por dos monedas? ……..diez millones de reis/res ¿Diez millones de reissssss? ¡¡¡$$$$$$ eso es mucho dinero!!! …primero lo primero..ir por, me prepararé la comida, armaremos el plano. Debería ir por los huevos de Aliens. Ese trabajo esta relegado. – Bueno ya veré. -

Mientras leía la carta al concluirla, toma un encendedor y la quema. El humo se esparcía delimitándose a desaparecer del mapa del mundo de nevas. Un poblado de desiertos cuyas dunas esconden las casas en las cuales habitan sus moradores. Más a lo lejos vendría la civilización. Un auge industrial arcaico similar a la propia Inglaterra de mil ochocientos, donde existen todo tipo de precariedades. El universo avanza en algunos sitios y en otros no. Esa era la consigna.

Mikonos se había quedado solo. Tenía una foto personal de quienes serían sus parientes en la montaña de los hombres gato, y luego de unas personas a las cuales no podía reconocer debido a un incidente. Él, no le prestaba atención. Estaba preparado para lo que fuere en cada situación.

Alrededor unas dunas levantaron el polvo de las arenas. Había caminado lo suficiente para ya sentirse extenuado del cansancio.

Sera mejor que meta en la casa antes que sea tarde. Al caer la noche el impertérrito ecosistema de nevas era demasiado hostil. Veamos

¿La piedra se ubica en una tierra antigua, o sea el planeta tierra? ¿No es de esta galaxia? Debo estudiar bien todo el panorama. –¿Y los huevos? ¡Nunca suelen darme dos misiones! Por lógica debe tratarse de un problema complicado para que me designen algo que sin tener especificación se asemeja a un tema de carácter trivial. No importa. La paga es buena.

Mientras pensaba se había introducido en su hogar subterráneo cerrando las compuertas, las cuales se tapaban con la arena del viento que soplaba. 

¿A ver? ¿Cenar? Res? (Carne roja) ¿Si será lo mejor?

Colocó la sartén en fuego. Su casa era un bunker perdido que adquirió entre las dunas desoladas de un páramo alejado de la civilización. El radio transmisor se encendía solo. Allí se captaban las señales y Noir podía monitorear todo el perímetro a los lejos desde su escondite. Como caza recompensas y saqueador debía tener un estrecho cuidado en su actuar.

En la sartén fuego lento se freía la carne. Unos trozos que cortó de un parte suculenta de un cebio(Cebu) . -

Es cuestión de tiempo. Ir a a la terra-ter, y lograr sacar esa maldita piedra de una tribu arcaica y solapada en la antigüedad. ¿Qué tan difícil puede ser?

Eso me dije, y me maldigo por siempre decirlo. El viaje duró dimensionalmente dos días en los que elegí el transporte de capsula espacial. Había otro más caro de transporte, pero no cubrían ese gasto. ¡¡Miserables!!

La capsula esa lanzada desde el espacio y cae en medio de la selva. Al abrirse, salí de allí. Estaba en medio de un conjunto de casas del Bra-zil. Arme una guarida y me dirigí con los parámetros a las cercanías de la tribu, mimetizándome como un espía especial. Sera pan comido. ¡¡Je!! Looter...Eres un genio.. Pase entre ellos sin que se dieran cuenta hasta llegar al altar de las rocas. Eran una variedad inmensa de piedras, y solo recogí una de ellas.

Los nativos seguían sus vidas como si nada. El camuflaje invisible es perfecto me dije. Pero sucedió algo de entre tantos problemas. La cuota del uso del traje estaba agotada. Como decir la batería de aquel elemento, y pronto frente a todos ellos me encontraba semi desnudo y con una roca en la mano. Todos dieron la vuelta para ver mi rostro.

¡¡Je!! ¡¡Je!! – Buenos días – ¿Es una bella piedra no? ¿Me la prestarían?

Uno de ellos señalo con dos dedos

¡¡Maten al intruso!! ¡¡Bueno, parece que no me la van a prestar!! –De todas maneras ya me iba - Y lancé, una de las bombas de humo para escapar de allí. Pero eso no asusto a los nativos que estaban tras de mí. - 

La selva se iba prolongando y la tupida ampliación de la zona complicaba el escape.

Un hombre corre rápidamente para salvar su vida, desde una selva, perseguido por una horda de nativos con cerbatanas.

Maldita sea, no pensé que fueran tan agresivos. Solo por tomar una piedra insulsa, están haciendo tanto escándalo – Expresé a toda prisa, esquivando árboles y otras plantas de gran tamaño hostiles. – Eso me pasa por trabajar solo, soy demasiado descuidado – Di un salto por medio de unas piedras y me encontré en medio de la selva con el silencio de mi lado. No perdí tiempo alguno para encontrar alguna manera de poder refugiarme.

Al moverme por unos metros entre unas lianas gané tiempo para salir del perímetro de ataque. A diferencia de mí, ellos no son tan veloces, aunque si, tienen como carta a favor el conocimiento de la zona. Me lancé sobre el suelo y me escondí entre hojas, creando en un hoyo que estaba completamente vacío. Las voces de mis captores en su lengua nativa decían de un demonio horrible de cabello blanco

¡¡No soy tan feo!! – Expresé –

 Continuaron su rumbo con unas marcas de olor que dejé bien lejos. Al pasar casi media hora de pura tranquilidad, salí de entre esas hojas y completamente embarrado. 

¡¡Debo darme un baño!!

Los nativos amazónicos estaban detrás de mí como mosquitos queriendo tomar mi vida, eso fue tan escalofriante en el solo hecho de pensar que voy a ser parte de su almuerzo por robarme la piedra mágica. ¿Tienen varias? Eso pensé, por ello no puedo creer que quieran poseer todas. Bueno la realidad es que no debería tomar una reliquia sagrada, pero con esto podemos solucionar algunos problemas de la estrella de Sian en Andrómeda. He venido de muy lejos para obtenerla, y se paga bien. Bueno por suerte logre sortearlos.

Allí – Expresa uno de ellos con su arco y flecha apuntando ¡¡Disparen!! ¡¡Oh rayos!! – Me encontraron. Aparecieron luego de que uno de ellos pudo notar mi presencia desde una cierra – Su visión es perfecta, como la de un halcón. –

Nuevamente salí de allí; de esa línea de fuego, pero me tenían entre sus ojos, y las flechas pasaban cerca. Una rosó mi cabello dejando unos cuantos pelos blancos en el suelo. Me dirigía hasta el final de un acantilado. Desde el morro y el otro lado, era una gran diferencia. Mira hacia abajo y el vértigo me consumió. Una pequeña cascada se podía visualizar. Y al voltearme, toda la tribu apuntándome de forma hostil.

D-dispar..

Antes de que dé la orden, arrojé, una bomba de humo, pero los nativos siquiera se asustaron

Debería haber funcionado – Me dije, y volví a observar el otro lado – Que más dá – Lo siento amigo, no tengo intención de devolver nada – extendí los brazos y me arrojé de espaldas hacia el vacio. V-vayan por él. Hombre gato loco – y miraron desde el gran precipicio, sin poder encontrarme ¡¡Vayan por su cuerpo!! – Expresó uno de ellos – Y se retiraron ¿Se habrán ido dije? – Me sostenía desde una rama muy puntiaguda, siquiera quería mirar al suelo. Y traté de descender de la mejor manera posible - Esta muy empinado – Me dije - 

Con todas mis fuerzas escalé para subir nuevamente a la lomada en la cual me había ubicado, y allí sin peligro me senté a descansar.

Debo ordenar mis ideas – miré un reflejo de un charco de agua y me pareció verla a ella. Una imagen claramente nítida ¿no sé por qué? ¿Esa mujer está en mi mente, pero no sé quién es ella? – Va olvida eso. – Me dije. – Desde la des configuración del mundo, todo se volvió extraño. Ese maldito reloj de Léviatan que modifica los parámetros de la existencia total retrocediendo el tiempo. ¿Solo sé que tengo recuerdos de personas y situaciones que no se si son reales o no? ¡¡Va debo olvidarlos!!

Me dirigí a mi morada cerca de un poblado, sin población. Solo eran casas vacías.

Nada como un lugar totalmente solitario para mi gusto - Ingresé a mi casa, y en la choza tenía todos los aparatos necesarios para transmitir con otro sitios alejados del planeta. Saqué la piedra del bolso y la coloqué en una plataforma – Apretar botón para despedir – ¡¡Flashh!! – La máquina comenzó a despedir un sonido errático y un sinfín de colores que giraban en espiral, hasta que la piedra desapareció des materializándose, y fundiéndose los colores en una pequeña bola roja que se esfuma con un humo que se expande – Trabajo concluido – pronto se hará el depósito de mi dinero – Bien, ahora a descansar

Pasé la tarde pescando algo para comer, y luego caída la tarde lo cociné de inmediato. –

Me quedaré unos días solamente por lo menos para apreciar el clima del Bra-zil, y luego viajaré para la Ar-gen. Este continente sudamericano, es lo ideal para buenas vacaciones. – Dije mientras chispeaba el fuego y tomaba una de las varillas con los pescados para comer.

En medio de esa floresta, podía sentirse algunos movimientos y ruidos, aunque solo era la vegetación, insectos y animales que si quiera se acercaban a mí. Luego de ello fui a recostarme un poco. Los ruidos se hicieron intensos, y cerré los ojos. 

Es por aquí. ¿Llevas el arma? Solo le doy en la cabeza, y tú lo rematas para llevarlo No seas estúpido, solo tenemos que golpearlo, no matarlo. Es una larva, lo haremos de inmediato Solo no le des fuerte en la cabeza. Allí - Señala – En es choza – Lo veo, mira como duerme como un bebe-¡Je! ¡Je!

Dos hombres robustos de traje con calvas y tez blanca se adentraban en la morada de la choza precaria entre las otras chozas y plantas, mientras un búho relinchaba con sus sonidos dando comprender que es de noche. -

Al ingresar ambos lo tenían frente de ellos y uno arremató golpeando sobre el sector el cual parecía redondo.

¡¡Crack!! – Se sintió el golpe y algo se quebró lanzando un líquido espeso ¡¡Tonto!! -¡¡Te dije que no lo mates!! El jefe se va a molestar y va pedir nuestras cabezas Si, es que.. – No sabía que decir ¿Qué haremos ahora? ¿Un momento? – Y corrió la sabana que cubría el cuerpo – Maldita sea… es un coco con almohadas ¿Qué? Hay que encontrarlo. Se está haciendo de noche.

Los dos salieron de allí y los sonidos de los insectos se presentaban de una forma misteriosa.

¡¡Las selvas dan miedo. Si lo sé – Debemos separarnos – Bien –

Ambos comenzaron a buscar sin encontrar nada. Uno de ellos regresó al sitio

¡¡Hank!! No hay nada allá – Ve a su amigo cerca de una biga de madera - ¡¡Hank!! ¿M e estas escuchando? Hank – ¡¡¡AHHHH!! Aquel se asusta al ver un muñeco similar..¿Q-Qué es esto? Hill ..¿Dónde estás? ¡¡Hill!! – Ahhhh – Hank cae en un pozo y se golpea todo el cuerpo ¿Hank? - Va corriendo hacia él – Auxilio- Me caí en un pozo – Si ya te estoy viendo ¡¡Sácame de aquí!! - ¡¡Ya va!! – Y se agacha para darle la mano y siente un empujón – ¡Ahhh! – Cae encima de éste ¡¡Estúpido!! –¡¡Sal de encima mío!! ¡Callate! – Esta muy hondo..¿Cómo saldremos? Buena pregunta..

De repente comenzaron aparece arañas de todos lados.

Ahhh – ¡¡Arañas!! Y son del tamaño de tu cabeza!! ¡¡Si..ya las viii, maldición!! Auxilioo – Dijeron ambos Ya dejen de gritar – Expresé desde arriba ¿Eres tú? El mismo ¿Y ustedes par de gorilas? No te diremos.. .tampoco quería saberlo..diviértanse con las arañas goliath .esperaa..aguarda.. Mikonos Noir, nuestro jefe Nuestro jefe nos envió.. ¿Qué importante? ¿A matarme? No – negaron - Un trabajo necesario ¿Un trabajo? ¿Y vinieron aquí a llevarme? Es que nos avisó que dirías que no. Es un gran adivino – Dije irónicamente. – así que si sobreviven, díganle de mi parte que no - .aguardaa..por favor – Habrá buena paga – Siempre dicen eso..¿Acaso piensan que pueden comprarme con dinero? Y hay objetos importantes como .. Di algo – Dice Hank a Hill El relog de lev… ¿Cómo? Me di la vuelta – ¿Dijiste el reloj de leviatán? .eso acabo de mencionar. Son tonterías. Lo tiene resguardado la familia real Eso es lo que se piensa No es que me interese, ¿pero si me interesa saber porque me quiere ese tal santos?

Lancé una soga y para sacarlos. Ambos salieron de allí de inmediato.

Por cierto no intenten nada extraño, o la próxima será peor No, no por favor. ¿Tanto miedo les tienen?

Respondieron asintiendo y temblando. Bien los veré mañana para ir con su jefe.

Al otro día abordamos un avión ligero para dirigirnos al norte de la Ar-gen en un hotel perdido en un desierto. Al descender, un mayordomo nos recibió y asentí con agradecimiento. – entre a una suerte de hotel de lujo. Y de allí un ascensor a un piso determinado. - 

Hank y Hill me trajeron a un despacho y ambos se quedaron allí firmes como estatuas

¿Oigan?… No es por nada, pero no es necesario tenerlos aquí. Es que su presencia me genera como decirles una molestia – Podría escaparme fácilmente. Ambos están con sus manos detrás y hay una ventana del otro lado. Bueno si las cosas se ponen complicadas con ese Hombre, puedo crear un ambiente hipnótico y listo, sin embargo me interesa el saber, ¿Por qué me trajeron y quien es el hombre detrás de todo esto?

Otra puerta se abre y aparece una mujer humana con lentes y el cabello recogido. Un estilo impecable con una blusa, y una falda con zapatos.

Señor Mikonos Noir El mismo señorita, es un gusto El gusto es mío, por favor tome asiento de inmediato el señor Santos vendrá a verlo ¿Santos? Mmmm ¿Santos? ¿No recuerdo ningún Santos? - Le dije para hacerme el interesante - Bueno ya aparecerá. Debe ser algún ricachón del planeta tierra.

Solo pasaron unos minutos para que alguien se hiciera presente desde la puerta principal. Un hombre de cabello oscuro y color de piel marrón. Traje ocre, buen porte. Dos mujeres a su lado vestidas de oficinistas.

Señor Noir Buenos días Buenos Días… Santos, Santos Emir. ¿Santos Emir? El magnate de Estándar Oil - Petrol, la mayor corporación de toda la galaxia donde Terra yace. - . supongo que son conocidos en el planeta Terra. - Usted es reconocido en el universo. ¿Descarto que saben que no provengo de aquí? El contacto extraterrestre es algo ya conocido en todo el mundo, solo falta que se crea que es real, mientras tanto los seres humanos viven inmersos en la ignorancia, pero yo y mi grupo sabemos que existe algo más allá del otro lado del sistema, y como empresario que soy quiero llegar a ello, pero primero seguir mis negocios en confines internos de esta tierra adorable – El hombre mientras habla camina hacia un mueble en el cual ay un globo terráqueo. . antes que nada - ¡Sí!....Señor Noir, le pido disculpas por el atrevimiento de invitarlo a mi morada así de manera intempestiva. No hay problema, podría haberme dicho que viniera, no hacía falta que mandase a varios matones a buscarme. Es que prefiero el toque sutil que solo dan los matones Si, tienen un estilo adorable de otorgar los mensajes – Expresé con cierto sarcasmo - ¿A qué se debe su invitación? Es que usted, es muy conocido por ser un especialista arqueólogo de los objetos perdidos que nadie puede localizar. Un saqueador de ley. Bueno, no soy el único, hay muchos como yo – Sí, pero la fama del looter lo trasciende ¿A dónde quiere llegar? Lo preciso para un trabajo específico. ¿Algún objeto, una persona, piedras preciosas? Nada de eso. ¿Y entonces? Mmm – Y coloca un rostro libidinoso ¡¡Iuff! Oiga… solo busco objetos, no me dedico a otro tipo de servicios ¿No diga tonterías? – Pregunta sorprendido el magnate Emir Santos - ¿En que estaba pensando? .nop..Nada – Miré a un costado rascándome la nuca con la mano derecha. – Debo tener más cuidado con lo que se me ocurre en la cabeza – Me dije – De todas maneras su forma de actuar, da a comprender que quiere algo importante y muy valioso – De todas formas diré que no. No me interesa, y estoy por ende con ánimos de unas vacaciones. - Lo que estoy buscando – Y junta ambas manos para aplaudir a fin de que su secretaria encienda la imagen de una gran pantalla

Ella delicadamente con la computadora lo acciona. Y allí se visualiza una gran ciudad.

¿? - -Dudé de lo que mis ojos felinos veían. Esto señor Looter, es la ciudad perdida de MU. Tenía entendido que es un continente según leyendas – ¡Je! ¡Je! Según leyendas. Eso es cierto. Se ve brillante, y muy avanzada. Es una ciudad intra-dimensional que está perdida en la alguna parte del mundo ¿Y entonces? Y entonces seré sincero, quiero que la encuentre. Estem…¿Cómo decirle? Soy como un arqueólogo y buscador de objetos, pero me está hablando de una ciudad intra-dimensional, me parece que el adecuado debe ser un especialista en física cuántica. Eso ya está arreglado, pero también necesito de usted. ¿Y para qué? Su persuasión y estilo lo hacen el mejor para encontrar lo que parece imposible. Agradezco el halago, pero ahora mismo no puedo. ¿No le voy a preguntar el por qué? ¡Je! ¡Je! – Una risa un tanto siniestra me hizo recordar a varios mafiosos del cinturón de Orión. – La paga es buena Ni por todo el oro Cuatrocientos millones de Res, moneda de Orión No, pero por….¿Espere? ¿Cuatrocientos millones de Res? - Mis ojos se abrieron al máximo para contemplar la firmeza de todos los personajes de ese recinto. No es que sea un caza recompensas, pero eran cuatrocientos millones de Res, y con esa suma me retiro del negocio. Si… acep… - Y me detuve cuando estiré mi mano a decir algo – Tranquilo looter, hazte el difícil – Ep…podría pensar, no está mal.. cuatrocientos millones para encontrar una ciudad perdida legendaria que es una leyenda…¿mmmm? 

Todos miraban irritados por mi actuación nefasta de querer hacerme desear por aquella oferta.

Si lo que precisa es que le demos suministros, los tiene. Sus gastos están cubiertos. ¿Todos? .Pero…debe encontrarla De todas maneras me interesa algo importante. El reloj de Léviatan. - ¿El reloj de Léviatan?

Y los miré a Hank y Hill, y el señor Santos, junto a sus mujeres los miraron con gesto despreciable. Ambos estaban nerviosos.

A decir verdad. ¿Está ahí no? Por eso quiere llegar a la ciudad. Es mentira que lo tiene la familia real. Me ha atrapado.. señor looter – Es que me gusta enredar los temas. Señor Noir lo traje aquí por ello, para ese trabajo especial, quiero que encuentre el reloj de Léviatan.

El viejo artefacto creado para el Rey Léviatan, similar al Leviatán bíblico. Reloj que le daría el poder de poder regresar al pasado como plazca. ¿Pero era una leyenda. Solo eso? Tranquilo Noir. Has pasado por más que toda una historia de artefactos y locuras folclóricas. Pero sería plausible que fuera verdad. - ¿Y si lo es? – Me preguntaba a mí mismo con todas las respuestas conjeturales que vendrían a mi gastado cerebro y sus neuronas pensantes. -

No sería problema alguno. Eso ya lo hablamos, pero quisiera algunos favores de por medio. Eso no será un problema siempre que esté a mi alcance. Si fuera verdad esa leyenda, si solo lo fuera – Me dije – Es una buena oportunidad, y me interesa. Aunque sería una total locura. No puedo pasar por alto una oportunidad así. – Debo jugar el juego de Santos, el dinero es beneficioso, pero el premio mayor aún más y con total anonimato – Al final somos todos una mentira. - Mi identidad. No quiero que nadie sepa quién soy? Guardar su identidad? El nombre de looter, ha sido un problema grave a lo largo de mi días. Ya veo! Eso no será un problema. Aquí somos todos nobles. Con mayor razón. Tengo entendido que hay lugares a los que su cabeza tiene precio. Podría decirse Y De los mejores. ¡¡Mmmmm..!! . ¿Y? Debo realizar un trabajo y buscar mis elementos. ¿Aquí le podemos proveer todo? Solo trabajo con mi equipo personal Bueno tampoco será una complicación. ¿Y esa misión? Algo pendiente de un cliente. Le proveeré una nave y acompañante Eso no es necesario. Es mi trato. ¿No quiero pensar que cambiará de parecer? ¿Tanta confianza me tienes? Uf- respondí en forma irónica.

Santos, se lo conoce como un lobo peligroso en el ambiente de los negocios. Aunque su fama asciende como su dinero, siempre quiere algo más. No me extraña que buscase a alguien como yo. De todas maneras. Ese objeto podría ser importante para unos asuntos, aunque deberé ser cauteloso. 

Voy a presentarlo antes quienes irán en la búsqueda del reloj como un soporte. ¿Soporte? .quien carga los elementos Eso está bien para mí. Mientras menos llame la atención, será mejor. La ciudad de Mu. Puede ser peligrosa. Eso lo veremos – respondí sin pensarlo demasiado. Por eso es que lo contraté a usted. ¿A pesar de tener a los mejores saqueadores en du familia y ambiente? Son buenos no lo dudo. Pero son arrogantes. Necesito a alguien que solo este detrás de ellos para evitar complicaciones. Mu, es una tierra bastante hostil. Si la leyenda es cierta, es como ir a la muerte. ¿Mandaría a su familia por ese reloj? Ese reloj, puede cambiar la historia. De eso no estamos seguros. Nadie nunca lo está de nada hasta que lo comprueba.

Esa retorica de frases abstractas me estaba calando los huesos. Pecaban de molestas.

Ya vendrán algunas personas con las que trabajará. Recuerde usted es el soporte. Y puede llamarse como dese Regulus Noir me parece bien nací en Orión, sistema XV, latitud cuarenta. Vivo en el planeta desértico – Esa es una de mi bases de mi hogar movible – el cual traslado de sitio a sitio – Expresé para mis adentros ¿Ya tan rápido lo pensó? ¡Brillante! Se piensa como se vive – no es necesario mentir en todo, pero debo tomar precauciones con éste humano hombre. Luego de realizar el trabajo haré unas modificaciones de cálculos de geolocalización. Será mejor así.

Vaya que me meto en problemas. Y quiero vacaciones de inmediato. Una de las sirvientas se acercó y me ofreció café. Sonreía con naturalidad y su cabello olía a jazmín. Tenía un semblante apreciable a diferencia de la secretaria que se mantenía firme sin expresión. Y Hank y Hill apenas solo se remitían a observar el techo como dos querubines bíblicos. El salón de recepciones es bastante cómodo con cuadros y arreglos de plantas, paredes color celeste y ventanas de cortinas blancas. Una gran mesa en medio con sillas y una pantalla gigante de visión. Sin duda una mansión en medio de la nada. Aquí el dinero abunda. Y se mantenía escondido de toda raza humana.

Se sentían los pasos de algunas personas. Eso pude percibir auditivamente.

La puerta se abre nuevamente e ingresa una dama de cabello plateado semi corto con un vestido corto, sus ojos amarillos, y llevaba una cadena.

¿O querida? ..Disculpe señor Noir, ella es una de mis hijas, Caciope, Caciope Cih. -

Al verla cerré los ojos como un guiño confuso en mi mente. Era la mujer de mis reflejos que rondaba por mi cabeza. 

Un gusto - cumplimenté Gusto – Expresó con cierta antipatía Ella es una saqueadora experta –

Al abrirse otra vez la puerta

Ingresan dos personas.

Hijo y mi querida sobrina. Ernest Santos y Beatriz Condena - son saqueadores y tu trabajo plebeyo será cubrirlos

Asentí, aunque el idioma despectivo de la discriminación al decirme plebeyo, era algo un tanto molesto. –

¿Padre?..¿Éste semi humano? Es el señor Noir, un transportista que contraté del gremio. Alguien tiene que llevar las maletas. - Con nosotros es suficiente – Dijo Caciope – No precisamos de un semi humano. – Para mi será interesante llevarlo como bolsa – Expresó Beatriz – Se nota que son nobles - Dije – Bueno sino me necesitan, puedo retirarme Al contrario ellos solo bromean – Dijo - ¡¡Je!! ¡Je! – Para encontrar la ciudad, necesitamos toda la ayuda posible. – ¿Si usted lo dice? No creo que sea necesario Emir – Expreso Caciope – Yo puedo encargarme y mi Ernest y Beatriz también. – es cuestión de formar un equipo Es por eso, quiero que Noir los ayude. Él, solo se encargará de los trabajos pesados. Tendremos a otra – dijo. Eso no me lo había comentado. - Miren yo no tendría problema de ayudarlos No necesitamos tu ayuda – Expresa de brazos cruzados Caciope Demasiado orgullosa – Expresé ¿Qué dijiste? – Se dirigió a mí de manera agresiva – Habla bien sobre mi prometida – Comenta Ernest – ¿Es tu prometida? Bueno son tal para cual – Dije. Beatriz lo miró a Ernest y mi intuición formó una idea - ¡Que interesante! – ¿Triangulo amoroso? – Me pregunté Gracias cielo – No te enojes por un semi humano .no sabe nada – Se va poner bueno cuando se entere. - ¡Je! ¿De qué te ríes? Ya dejen de discutir – Golpeó la mesa Santos – No quiero peleas – señor Noir cierre la boca. No hay problema, me disculpo por mi insolencia señor Santos. – Expresé. Me interesaba no tanto la ciudad, sino el reloj – ¿Nunca había visto saqueadores terrícolas? No me subestimes semi humano, no soy terrícola – Dijo de la mala gana Caciope – Vengo de Orión – Y solo remítete como transportista a llevar cargas y nada más. Deja que los que saben actúen. - Igual que yo – Expresé por mis adentros – Claro no hay problema, les seré de toda la ayuda posible. - Querida hablar con ese primate te puede producir un malestar Lo siento amor, solo quise ser respetuosa con eso Vaya – ¿Si eso es respetuoso? ¿No me imagino lo que debe ser tratar con desprecio? ¿Está dispuesto entonces? Ya le dije que sí. – ¡Bien! Necesitaré regresar por dos temas como le había comentado. I) para traer algunas de mis herramientas y II) tengo una misión- No se preocupe, le daremos todo lo que precisa – Le daremos todo lo que necesite y la misión. La puede realizar con un saqueador para su seguridad. - Lo que necesito son vacaciones – Me dije – No estoy en desacuerdo con ello, pero hay ciertos elementos que solo yo poseo, y mi cliente es muy estricto. Preciso realizar esa misión – Padre! ¿Cómo te interesas tanto en una persona así? Es solo un transportista, podemos contratar otro. Cállate. Es un buen transportista. ¡¡Qué idiota!! – Dije sobre Ernest. - Bueno, pero el viaje a Orión es muy largo – Lo és, salvo que esté dispuesto a pagar la tele transportación circular – Eso no es problema- Pero quiero asegurarme de que no escapará. Claro que no lo haré Caciope ve con él ¿Qué? No iré con ese animal y menos a una misión que puede ser peligrosa con un aficionado que no es saqueador, ¿Y solos? - Necesito que le des ayuda para que se vaya acostumbrando –y luego dirige la mirada a Hank y Hill.. – Y los mira. Ambos no dicen nada – ¡Olvídalo! - Quiero que vayas con él. ¿Supongo que su misión será fácil? No va a tomar misiones complicadas. Es para noveles. Es que estoy haciendo el curso de saqueadores..¡Je! ¡Je!

Caciope lo mira a Ernest.

Querida, si debes ir. Es por el orden de nuestra casa. Lo sé – Lo sé, pero me fastidia estar lejos de ti. Ya pronto lo estaremos – No más contextos. Saldrán hoy para Orión por sus pertenencias y la misión. – ¿Hoy directamente? Si es lo mejor. Quiero que luego partan a la zona X. ¿Zona X? – Pregunté El sitio indicado en el centro de Asia. Cerca de las estepas de Mongolia. Ahí hay un monasterio perdido, donde los monjes tienen un papiro sobre el continente de MU. Piensen..que serán los primeros en lograr algo único e irrepetible

No quise responder a ello. No era la primera vez que escuchaba ese tipo de palabras. Tenía un mensaje de mi móvil. El depósito de la piedra todavía no estaba listo.

¡Trabajo miserable! Si, sigo así voy a morir pobre. – Mejor que aparezca esa supuesta ciudad.- ¿Disculpe dijo algo? – Me pregunta Santos con todos mirándome a mí – No, nada en absoluto. – Debe estar cansado. Llévenlo a conocer las instalaciones – Le pide a su secretaria ¿A conocer las instalaciones? Es para que se ponga cómodo. – Debe estar cansado del viaje. – ¡No es necesario! Caciope, mejor serás tu ¿Eh? Tengo que hacer de guía de turismo de esa cosa? ¿¿¿Oyeee??? Esa cosa tiene nombre Cuidado con lo que dices – Expresa Ernest Y tu noviecito cuida tus palabras – ¡¡¿Qué le dices??!! - Se enfada Beatriz y luego Caciope – ¡¡Uf!! Lléveme usted a ver las instalaciones – Le dije a la dama de minifalda –

Ella lo miró a Santos que asintió.

Y salimos de allí. -