Capitulo 31 - Cuarto dia de Descanso (Parte 4)
La trivia había terminado, pero la energía de la competencia aún flotaba en el aire.
Cody y Courtney salieron de la casa del árbol, caminando con un ritmo relajado, disfrutando la brisa fresca que anunciaba la llegada de la noche.
La música del reproductor ya se había apagado, pero el ambiente aún tenía esa sensación de calma que solo se obtiene después de reír y soltar el estrés.
Courtney estaba más relajada de lo que hubiera imaginado.
Y Cody... simplemente disfrutaba haberlo logrado.
Cuando salieron de la espesura de los árboles, ambos levantaron la mirada hacia el cielo.
Las estrellas estaban brillantes, esparcidas por la oscuridad como pequeñas luces que parecían más cercanas de lo normal.
Courtney se cruzó de brazos, exhalando suavemente mientras observaba el espectáculo.
"Vaya, nunca pensé que este lugar pudiera verse tan bien de noche," murmuró Courtney.
Cody sonrió de lado antes de responder.
"Bueno, es difícil notarlo cuando siempre estás demasiado ocupada organizando el mundo," dijo Cody, con tono ligero.
Courtney rodó los ojos, pero por primera vez, no se sintió como una burla.
Más bien... como un recordatorio de que, sí, a veces pasaba demasiado tiempo preocupándose por todo.
Mientras avanzaban hacia las cabañas, la charla volvió al tema de la trivia.
"Bueno, oficialmente puedes llamarme la reina indiscutible de la trivia," dijo Courtney, con una sonrisa segura.
Cody fingió un gesto de respeto, inclinando ligeramente la cabeza.
"Toda mi admiración a su majestad. Que gobierne con justicia," respondió Cody, con dramatismo.
Courtney soltó una carcajada antes de señalarlo con un dedo.
"Aunque para ser justo, deberías estudiar más. No es normal que te venza tan fácil," dijo Courtney con tono desafiante.
Cody resopló antes de responder.
"¿Fácil? Por favor, que hayas ganado no significa que fue un paseo," dijo Cody, fingiendo estar ofendido.
Courtney se cruzó de brazos.
"¿Qué tal si la próxima vez intentas ganar de verdad?" dijo Courtney, con una mirada astuta.
Cody sonrió internamente.
Oh, si tan solo supiera que la había dejado ganar.
"Oh, claro, la próxima vez me esforzaré más... pero solo si prometes que no te enfadarás cuando te quite la corona," dijo Cody, con tono juguetón.
Courtney soltó una leve risa antes de sacudir la cabeza.
"Eso no va a pasar," dijo Courtney, con seguridad.
Cody miró el cielo por un segundo antes de soltar otra línea con esa energía relajada que tenía.
"Supongo que eso significa que necesito un tutor... ¿quieres el puesto?"
Courtney lo miró de reojo, evaluando la propuesta antes de responder con una leve sonrisa.
"Hmm... depende. ¿Serás un buen estudiante o perderás la paciencia?"
Cody sonrió con aire despreocupado.
"Soy un aprendiz rápido, pero solo si mi maestra sabe mantenerme motivado," dijo Cody, con un tono que tenía un toque de coqueteo sutil.
Courtney negó con la cabeza, pero la forma en que su sonrisa se mantuvo dijo más que cualquier respuesta.
---
Finalmente, llegaron a las puertas de las cabañas.
Courtney detuvo su paso, sintiendo cómo el ambiente había cambiado desde que habían salido de la casa del árbol.
No estaba con el mismo estrés de antes.
No estaba pensando en todas las cosas que tenía que hacer.
Solo estaba aquí, con Cody, en una noche que, inesperadamente, había resultado... agradable.
Cody metió las manos en los bolsillos antes de mirarla con esa sonrisa confiada.
"Así que... ¿lo pasaste bien?" preguntó Cody, con tranquilidad.
Courtney bajó la mirada por un segundo antes de asentir.
"Sí... sorprendentemente, sí," admitió Courtney.
Cody sonrió más ampliamente antes de asentir.
"Bueno, entonces mi misión ha sido un éxito," dijo Cody, con orgullo fingido.
Courtney levantó una ceja.
"¿Misión?" dijo Courtney
Cody le lanzó una mirada ligera antes de responder.
"Sí. Lograr que la gran Courtney se relaje por una noche," dijo Cody.
Courtney soltó una leve risa antes de cruzar los brazos.
"No lo pienses demasiado. No significa que vaya a acostumbrarme," dijo Courtney.
Cody inclinó la cabeza levemente antes de soltar una última línea con tono despreocupado.
"No hay prisa. Todo fluye cuando debe," dijo Cody, sin perder su sonrisa.
Y con eso, la noche terminó, dejando a Courtney con más pensamientos de los que estaba lista para enfrentar.
Porque ahora, por más que intentara racionalizarlo... Cody ya no se sentía como alguien más en el campamento.
Se sentía como alguien que, de alguna manera, había logrado entrar en su mundo.
Y eso era algo que tendría que procesar después.
La noche estaba por terminar, el ambiente aún cargado de risas y una energía ligera entre ellos.
Cody y Courtney se detuvieron frente a las cabañas, el momento de despedirse llegando de manera natural después de su inesperada noche de trivia y bromas.
Sin pensarlo demasiado, ambos se movieron con sincronía, inclinándose para un abrazo breve-algo que nunca hubieran imaginado hacer cuando comenzó el día.
Pero justo en ese instante...
El destino decidió jugar con ellos.
Courtney movió el pie para dar un paso, pero no calculó bien.
El suelo irregular, la postura relajada-todo conspiró para hacer que, de repente, se doblara el tobillo.
Su cuerpo perdió estabilidad, cayendo hacia adelante en un movimiento torpe y rápido.
Cody, por instinto, extendió los brazos para sostenerla, pero la gravedad no les dio tiempo a reaccionar correctamente.
Y entonces... lo sintieron.
El contacto inesperado.
Suavidad. Calidez.
Sus labios unidos en un beso completamente accidental.
Pero aún así, un beso.
Y por un segundo, solo un segundo... el mundo se detuvo.
Cody sintió una dulzura inesperada en sus labios, un sabor que lo tomó por sorpresa.
Era un instante fugaz, pero su mente lo registró con más detalle del que hubiera imaginado.
Y Courtney...
Una corriente pasó por su cuerpo en el momento exacto en que sus labios tocaron los de Cody.
Un choque eléctrico que no tenía explicación lógica, pero que estaba ahí, vibrando en su piel.
Y por un momento, su mente se quedó completamente en blanco.
Cero pensamiento estratégico. Cero lógica.
Solo la sensación pura del instante.
Algo que no tenía planeado, algo que no debía haber pasado... pero que había sucedido de todas formas.
El contacto duró solo un par de segundos, pero fue suficiente para hacer que Courtney reaccionara abruptamente.
Sus ojos se abrieron con sorpresa antes de apartarse rápidamente, llevándose una mano a los labios, sintiendo aún el calor del momento.
Su rostro adquirió un tono rojizo que no pudo controlar.
No dijo nada. No podía decir nada.
Porque nada de lo que pudiera expresar haría que esto pareciera menos surrealista.
Así que simplemente giró sobre sus talones-con el pie lastimado y todo-y entró a su cabaña antes de que Cody pudiera decir algo más.
Dejó atrás un aire de incertidumbre, de tensión, de un recuerdo que no iba a poder borrar tan fácil.
Cody se quedó ahí, de pie, sin moverse, sus ojos aún abiertos como si intentara procesar lo que acababa de ocurrir.
Sus labios aún tenían el rastro del contacto.
Su mente repitiendo el instante una y otra vez sin control.
No había hablado, no había reaccionado.
Solo estaba en blanco.
Porque... ¿qué se suponía que debía hacer ahora?
Pero lo que Cody no sabía-lo que no había notado en medio de su parálisis mental-era que alguien más lo había visto todo.
Y ese detalle, en un futuro, iba a cambiar muchas cosas.
La noche se asentó sobre el campamento, envolviendo todo en una tranquilidad que contrastaba con los pensamientos turbulentos de dos personas en particular.
Courtney, en su cabaña, acostada en su cama, con su almohada presionada contra su rostro, tratando-sin éxito-de ignorar lo que acababa de suceder.
Y Cody, en la suya, con los brazos detrás de su cabeza, mirando el techo con una sonrisa incrédula, repasando en su mente el caos en el que se estaba metiendo sin siquiera intentarlo.
Era ridículo.
Era inevitable.
Y ninguno de los dos podía escapar de ello.
Courtney se giró sobre la cama, tratando de encontrar una posición en la que pudiera evitar el sonrojo en su rostro.
Pero era imposible.
Porque cada vez que cerraba los ojos, Cody aparecía en su mente.
No como antes. No como el chico caótico del campamento que siempre parecía despreocupado.
No.
Ahora lo veía diferente.
Recordaba cada momento con él, cada intercambio, cada vez que le respondía con esa actitud segura, con esa energía que, sin darse cuenta, la hacía bajar su guardia.
La casa del árbol.
Las bromas sobre la trivia.
Ese beso inesperado.
Courtney presionó la almohada contra su cara, intentando borrar el recuerdo, pero su cuerpo aún tenía la sensación del contacto.
Demasiado claro. Demasiado real.
"¿Cómo terminó así?" pensó Courtney, cerrando los ojos con fuerza.
Porque ahora, sin querer, Cody era alguien que estaba entrando en su mundo de una manera que nunca había permitido antes.
Y eso la aterraba.
Pero también... la intrigaba.
En la otra cabaña, Cody exhaló suavemente, aún con esa sonrisa incrédula en su rostro.
Porque esto era un problema.
Un problema con el que nunca había planeado lidiar.
Ya tenía a Gwen en su cabeza, en su historia, en su vida...
Y ahora, Courtney se sumaba con una fuerza que no podía ignorar.
No estaba buscándolo.
No era un plan.
Pero aquí estaba, metido en una situación que cualquier otro podría llamar una completa locura.
Aunque, para ser honesto...
No le molestaba tanto como debería.
Porque había algo fascinante en la manera en que todo se desenvolvía.
El caos, los momentos inesperados, la forma en que cada chica tenía una manera diferente de conectarse con él.
Era como estar en una historia que no seguía ninguna regla convencional.
Y Cody solo podía reírse de sí mismo.
"¿Qué demonios hago ahora?" pensó, sacudiendo la cabeza.
Porque Gwen era un misterio.
Courtney era un desafío.
Y ambas...
Definitivamente no lo dejaban indiferente.
Courtney, aún con la almohada sobre su rostro, suspiró.
Cody, aún con una sonrisa, cerró los ojos.
Ambos tratando de ignorar la extraña sensación en su pecho.
Pero sabían la verdad.
Después de hoy, nada sería igual.
Y por más que intentaran no pensarlo, el destino no iba a dejarlos escapar tan fácil.