El entusiasmo de la chica llega rápido y se va rápido.
Es como acariciar a un gato —un momento está fascinada por su pelaje sedoso y su suave barriga, al siguiente está cansada y no quiere acariciar más la base de su cola levantada.
Además, Soto no es el tipo de criatura orgullosa y adorable. Es grande, peligroso, con pelaje áspero y rasgos extraños, llevando un calor infinito dentro de él.
Roy no está inclinada a explicar su caprichosidad, ni considera cuántos problemas le ha causado a Soto.
Ella no es completamente la hija del Duque pura, amable y gentil.