Para Teodoro, hay asuntos más urgentes que atender ahora.
Se ha descubierto una nueva mina cerca de la Cordillera Rugido del Dragón, y si se excava con éxito, podría reponer considerablemente el tesoro nacional. Sin embargo, el terreno allí es peligrosamente escarpado, y el clima es demasiado frío. Para hacer túneles y extraer minerales, sería necesario requisar el territorio y los ciudadanos de la familia Modori.
Cuando el Conde Modori estaba vivo, tenía estrechas relaciones con la familia real, y Teodoro a menudo le confiaba asuntos confidenciales. Pero este hombre falleció repentinamente hace unos años, dejando solo a un niño de cinco años y a una hermosa esposa, Daisy.
Al pensar en esa mujer, Teodoro no pudo evitar sentir una sensación de repulsión.
Daisy es una noble audaz y promiscua.