Grace: ¿Cuáles son las probabilidades...?

Lira sacó su teléfono y lo miró con el ceño fruncido al menos quince veces en los últimos minutos, volviéndome ligeramente loca.

Mi enfermera juguetea con una nueva bolsa de suero intravenoso, habiéndonos salvado del incesante graznido de cualquier máquina que tengan conectada a un poste. Unos cuantos botones emiten pitidos, y el líquido transparente gotea con ritmo constante una vez más.

Estiro el cuello alrededor de los scrubs azules de la enfermera, tratando de captar la mirada de Lira. ¿Qué pasa con tanto revisar el teléfono? Pero ella no nota mi curiosidad, sus ojos fijos en cualquier mensaje que esté en su pantalla.

La enfermera golpea suavemente la bolsa de suero una vez más.

—Todo listo, cariño. Tus líquidos están fluyendo bien y constantes ahora.

—Gracias —murmuro, distraída por la expresión cada vez más tensa de mi amiga.

—Solo presiona ese botón de llamada si necesitas algo. Cualquier cosa —canturrea la enfermera.