CAINE
Fenris no reconoce el saludo, en cambio fija su mirada en algo más allá del hombro del Alfa. Sigo su línea de visión hacia una exhibición de armas de aspecto antiguo montadas en la pared interior—ceremoniales, pero mortales de todos modos.
Hay sangre. Fresca. Ni siquiera de un día.
Mis fosas nasales se dilatan, pero no puedo captar ningún olor.
Los ojos de Halloway recorren nuestro grupo, descartando a Andrew y Thom casi inmediatamente antes de detenerse en Elizabeth con un claro ceño fruncido. Luego centra su atención en Jack-Eye, con los labios apretados. No exactamente hostil, pero... algo.
—Veo que tu beta se ha vestido para la ocasión.
Jack-Eye inclina la cabeza.
—Creo en respetar las costumbres locales, Alfa Halloway.
—En efecto. —La sonrisa del Alfa de Fiddleback no llega a sus ojos—. ¿Y los demás son...?
—Mi brujo —digo, asintiendo hacia Thom, quien se encoge aún más en sí mismo—. Y un lobo de Montaña Azul.