Al ver que Hue no decía nada, el temperamento del Alfa King estaba a punto de estallar. Pero entonces se recordó a sí mismo que la condición del Alfa Maxwell no era asunto suyo, y no sería prudente entrometerse en asuntos que no le concernían. Después de todo, él era quien actualmente necesitaba la ayuda de ellos para aprender más sobre la condición de Addison—así que era mejor tratarlos bien.
Cuando Hue notó que el Alfa King había dejado de presionarlo y en su lugar ordenó al curandero y al médico que revisaran al Alfa Maxwell, se dio cuenta de que había sido perdonado y no necesitaba explicar más.