Estaba claro que la pelea había terminado para Dipter y su grupo de delincuentes que había logrado formar, pero esto no era solo una especie de venganza que Max buscaba. Había una verdadera razón por la que había hecho esto, para descubrir la verdad.
—Dipter, has perdido. ¡Ahora respóndeme! —dijo Max mientras tiraba de la camisa de Dipter aún más alto, levantándolo un poco más del suelo.
Dipter podía notar por el estado de su tobillo que ya no podía seguir peleando. Ni siquiera estaba seguro de si podría salir caminando de aquí si lo intentaba. Y aun así, todavía tenía una sonrisa en su rostro, incluso ahora, incluso después de todo.
—Jaja... ¿y si te lo digo, cuál sería el punto? Simplemente vas a golpearme de nuevo, ¿verdad? —dijo Dipter, dejando escapar un suspiro tembloroso.
Max entonces dejó caer a Dipter de nuevo al suelo y levantó su mano. Agarró su dedo entero con fuerza en ese momento, sus ojos fijos con una mirada fría.