Susurros de un Nuevo Romance y Viejas Heridas

Capítulo 11: Susurros de un Nuevo Romance y Viejas Heridas

Punto de vista de Elara

Desperté sintiéndome como si la muerte me hubiera calentado. Mi cuerpo dolía en lugares que ni siquiera sabía que podían doler, y el espacio vacío donde debería estar mi loba se sentía como una herida abierta en mi pecho. La luz del sol entraba por la ventana de mi habitación, haciéndome entrecerrar los ojos mientras revisaba mi teléfono. Casi mediodía.

Los acontecimientos de ayer me golpearon como una ola gigante. Rhys. El rechazo. El video. El dolor físico que todavía corría por mi cuerpo como fuego líquido.

Un suave golpe en mi puerta interrumpió mi miseria.

—¿Elara? Cariño, ¿estás despierta?

—Pasa, Mamá.

Entró llevando una bandeja con té y tostadas, su rostro arrugado por la preocupación.

—Te ves terrible, cariño. ¿Estás segura de que no estás enfermándote?

Me senté lentamente, cada movimiento enviando nuevas oleadas de dolor a través de mí.

—Estoy bien. Solo no dormí bien.