Cambio

—Qing, deja de llorar y tráeme un espejo! —la voz de Gu Chaoyan sonaba tranquila y fría. Qing siempre había encontrado la voz de su señorita extremadamente hermosa, especialmente cuando no estaba gritando como lo hacía con frecuencia.

Lo que más sorprendió a Qing fue que ¡quería mirarse en el espejo!

Durante todos estos años, su señorita no se había mirado en el espejo ni una sola vez. Cuando tenía diez años, finalmente había tenido la oportunidad de salir de paseo. En su primer viaje, se burlaron de ella por ser regordeta y fea. La historia se difundió de que una de las chicas de la Familia Gu era repugnante a la vista. Desde ese momento, el temperamento de su señorita también comenzó a cambiar. Fue ese día cuando dejó de mirarse en el espejo.

Qing dudó. No quería herir a su señorita.

—¿No vamos a ir al patio delantero? Tráeme el espejo ahora. —Gu Chaoyan sonaba un poco estricta.

Había sido una agente en su vida anterior, y siempre fue resuelta al tratar los asuntos. En este momento, realmente quería ver su apariencia, pero esta chica no se movía, lo que la irritaba.

Al escuchar su voz autoritaria, Qing fue a buscar el espejo sin demora.

Cuando le entregaron el espejo de bronce, Gu Chaoyan vio su reflejo y casi se desmaya.

Maldición, ¡realmente era fea!

Su cara era redonda como una pelota, y sus rasgos faciales estaban completamente planos debido a sus mejillas regordetas. Su piel también estaba extremadamente bronceada. Gu Chaoyan se examinó y descubrió que vestía ropa andrajosa... absolutamente desaliñada, para ser honesta.

Si no fuera porque Qing la llamaba Señorita, habría pensado que era una mendiga.

Al ver su mirada angustiada, Qing lloró de nuevo.

—Señorita, ¡lo siento!

Gu Chaoyan se irritó. No le gustaba la gente llorona, y esta chica parecía derramar lágrimas todo el tiempo. Suspiro, no podía hacer nada al respecto, porque Qing había sido genuinamente leal a la anfitriona original. Esa era razón suficiente para tratar bien a esta chica.

En realidad.

Solo se había asustado un poco hace un momento.

No había esperado que este cuerpo se viera tan desagradable. Pero ahora estaba bien con eso.

A diferencia de la anfitriona original, ella tenía un conocimiento profundo de medicina. No sería difícil para ella perder peso y eliminar el bronceado. Lo que necesitaba era solo algo de tiempo.

Gu Chaoyan se calmó mucho después de pensar en los asuntos.

Le habló a Qing de manera más suave.

—Recuerda no llorar tan fácilmente de ahora en adelante. Nadie volverá a intimidarnos conmigo cerca.

...

—Ven conmigo al patio delantero.

Qing lanzó una mirada inconsciente a su señorita.

Sus ojos se abrieron de sorpresa.

Gu Chaoyan tenía un par de ojos claros, y en este momento, se veía tranquila, confiada y racional. Por alguna razón, Qing se sintió tentada a creer en sus palabras sin dudarlo.

Gu Chaoyan fue al patio delantero con Qing siguiéndola.

La atmósfera fuera del Pabellón Qiong parecía vibrante. Risas resonaban en el patio delantero, como si nada desafortunado hubiera sucedido en la Mansión Gu. Tal vez no les importaba que la hija lineal de la Mansión Gu hubiera muerto ahogada en el lago.

La transmigrada Gu Chaoyan estaba bien versada en etiquetas y disciplina.

Aunque los protocolos diferían en diferentes épocas, ella todavía lograba dar un aire elegante, inconscientemente.

Incluso con ese cuerpo regordete que la agobiaba, caminaba hacia adelante con confianza y firmeza.

Cuando llegaron al patio delantero, surgió una voz femenina aguda.

—¡Aquí viene la rara! Con razón el patio comenzó a oler mal de repente.

Mientras surgían las palabras estridentes, incluso los sirvientes se cubrieron la nariz y la boca como si realmente algo estuviera apestando.

Como siempre, Gu Chaoyan fue recibida con desdén y palabras burlonas. El personal de la mansión también la trataba de esta manera.

Pero...

Esta vez, Gu Chaoyan iba a decepcionar a aquellas personas que pretendían reírse a su costa.