La Condición

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—Entendido —respondió el sirviente cuando captó la mirada de Gu Zhenkang y fue a buscar la herramienta.

Gu Zhenkang no quería ver la cara de Gu Chaoyan ni por un segundo, porque su rostro lo asustaba. Temía que Gu Ruxue se volviera igual de fea en el futuro. Ruxue era considerada la chica más bonita de toda la ciudad. Era la esperanza de toda la Familia Gu y era la futura princesa.

—Señorita —Qing estaba temblando. Obviamente estaba asustada. Al segundo siguiente, se arrodilló en el suelo y comenzó a hacer reverencias—. Viejo Maestro, castígueme a mí en su lugar. No castigue a mi señorita. ¡No es su culpa!

Qing seguía haciendo reverencias, porque estaba realmente preocupada. Cuando su señorita era una niña pequeña, accidentalmente había empujado a la Señorita Ruxue por la emoción, causándole una pequeña lesión. El Viejo Maestro se había preocupado tanto que la golpeó terriblemente en ese momento. Su señorita no pudo levantarse de la cama durante meses después de ese incidente.

Al ver el comportamiento de Qing, Gu Chaoyan recordó que había odiado este tipo de mujer débil en su vida anterior.

Pero Qing la estaba protegiendo con todo lo que tenía, y eso conmovió a Chaoyan hasta las lágrimas y calentó su corazón. Dio un paso adelante y levantó a Qing del suelo.

—Levántate, no tenemos que arrodillarnos frente a este hombre necio.

—Señorita, ¿ha olvidado cómo casi muere por la paliza de aquel año? Supliquémosle. Por favor, Viejo Maestro, tenga piedad —Qing entró en pánico.

No podía permitir que su joven señorita fuera castigada de nuevo.

—¡Levántate, Qing! —sonó decidida.

Qing se sobresaltó y se levantó por reflejo. Miró fijamente a Gu Chaoyan, paralizada. ¡Oh, sonaba tan poderosa!

—¿Qué está pasando? —la voz molesta de la Señora Gu llegó hasta ellos. Acababa de empezar a relajarse cuando se enteró de la situación. No tuvo más remedio que ir a comprobarlo. Después de todo, Chaoyan ahora estaba relacionada con la Familia Wang, y no podía ser pisoteada como antes. Sabía de lo que su hijo era capaz, inteligente en cosas pequeñas pero estúpido en asuntos importantes. Había depositado todas sus esperanzas en Ruxue, pero no se daba cuenta de que Gu Chaoyan también tenía ahora cierto valor.

Estaba flanqueada por Gu Xiuying y Gu Caiqin a cada lado. Para mostrar su amor hacia su abuela, sostenían los antebrazos de la Señora Gu.

Gu Chaoyan se burló.

Cuando llegó a casa hace un rato, ninguna de ellas estaba presente. Pero cuando iba a ser golpeada, estaban aquí para ver el espectáculo.

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Desafortunadamente, la paliza no tendría lugar hoy.

Gu Zhenkang miraba a Gu Chaoyan con ira.

—Mamá, esta chica maleducada no quiere tratar a Ruxue aunque mi pobre hija está sufriendo. Peor aún, se atreve a burlarse de ella y de mí. Tiene un corazón malvado y no le importa nuestra reputación. Espera que Ruxue se vuelva tan fea como ella. ¡Tengo que golpearla hasta la muerte hoy!

La Señora Gu miró a Gu Chaoyan con ojos poco amistosos.

Gu Chaoyan estaba allí de pie con la espalda recta.

Podría haberse sentido furiosa o agraviada en el pasado, pero esa Gu Chaoyan ya no existía.

No tenía ninguna conexión emocional con la Familia Gu.

Gu Zhenkang era un padre con un corazón terrible y la disgustaba.

Ella era quien había hecho que la cara de Gu Ruxue tuviera sarpullido. Era su castigo por intimidar a Qing. No le había dado una droga potente y Gu Ruxue mejoraría pronto. Pero estas personas no lo sabían.

Si querían que tratara a Gu Ruxue, lo haría, pero en sus propios términos.

Aunque Gu Chaoyan ahora estaba relacionada con la Familia Wang, la Señora Gu seguiría dando preferencia a Gu Ruxue, después de todo.

Preguntó:

—Chaoyan, ¿puedes tratar el sarpullido de tu hermana?

Gu Chaoyan asintió.

—Sí.

—¿Pero no estás dispuesta? —preguntó la Señora Gu pareciendo seria.

—Lo estoy, solo con una condición.