El hombre había esperado durante mucho tiempo, pero lo que podía ver era la expresión tranquila de Gu Chaoyan. Parecía como si nunca hubiera escuchado mencionar el título de Princesa Mayor.
Estaba sorprendido. ¿Podría ser alguien de la corte? Eso no podía ser posible, ¿verdad?
—¿Así que está bien que la Princesa Mayor intimide a los plebeyos? —Gu Chaoyan enderezó su espalda y dijo con un rostro de seriedad.
Jajajajajaja. La risa surgió al instante.
¡Qué ingenua era esta chica! ¿Qué diferencia haría si la Princesa Mayor la intimidaba? Era un asunto tan simple.
Después de terminar de reír, aquellas personas gritaron sin mostrar signos de paciencia.
—O nos pagas 10,000 yuan y cierras el restaurante, o no vamos a seguir siendo amables contigo.
Gu Chaoyan estaba a punto de decir algo cuando una voz muy familiar surgió desde afuera.
—Gu Chaoyan, ¿qué estás haciendo aquí otra vez?
La voz sonaba nítida y desdeñosa, como si Gu Chaoyan fuera alguien que no valía la pena mencionar.