El Beso del Director y la Furia Desatada

Para cuando llegué a la clase de fitness, mi cabeza daba vueltas. Hace menos de una semana, era una estudiante universitaria normal con problemas normales. Ahora era un ser sobrenatural con cinco posibles almas gemelas y poderes que no podía controlar. La palabra "abrumador" ni siquiera comenzaba a describirlo.

—Tierra llamando a Hazel —gorjeó Lyra, chasqueando los dedos frente a mi cara—. Te quedaste totalmente en las nubes.

—Lo siento —murmuré, volviendo a la realidad dentro del vestuario de chicas—. Solo estoy... procesando.

—Te entiendo —dijo, ya quitándose la camiseta por la cabeza—. La primera semana como Gris es dura. Mejora con el tiempo.

No estaba convencida. Especialmente cuando me di cuenta de que había olvidado algo crucial.

—Mierda —murmuré, rebuscando en mi bolsa—. No tengo ropa de gimnasia.

Los ojos de Lyra se abrieron con horror.

—¡Oh no! ¡Tendrás que usar el equipo de la vergüenza!

—¿El qué?