Capítulo 33 ¡La Tierra es Nuestra!

Mo Li se quedó impactada al escuchar las palabras de Ye Qingqing. Nunca había imaginado que la vez anterior fue Song Yun quien había predicho el aumento de un fondo oscuro; tal previsión demostraba que Song Yun no era solo una cara bonita inútil, sino alguien que podría ocupar una posición extremadamente importante en las principales instituciones de inversión.

Sentado en el sofá, Song Yun miró a Ye Qingqing con una sonrisa y preguntó:

—Qing Qing, ¿quieres involucrarte con este terreno? Si no lo tomas, voy a intervenir yo, eh.

Ye Qingqing confiaba mucho en Song Yun, pero todos sus fondos habían sido comprometidos en la licitación de un popular terreno inmobiliario. El banco ya había designado su cuenta para los pagos, congelando temporalmente todos los fondos en ella. Si la subasta tenía éxito, el pago se deduciría directamente de la tarjeta, y si fallaba, los fondos se descongelarían en 24 horas.