Capítulo 62: ¿Separación en la Vida y la Muerte?

—¡Dang Dang Dang!

Song Jisheng ya había caído en un sueño profundo y ya no podía oír ningún sonido del mundo exterior.

La puerta se abrió desde fuera; el Tío Song miró a su hijo, que todavía fruncía el ceño en sueños, y dejó escapar un profundo suspiro.

Había escuchado a Song Jisheng pidiendo dinero prestado en voz baja a todo el mundo la noche anterior, pero ahora parecía que no había tenido tanto éxito como esperaba.

Se culpaba a sí mismo por ser inútil, habiendo vivido tantos años, y ahora con su esposa enferma, le tocaba a su hijo humillarse y pedir ayuda.

El Tío Song contuvo las lágrimas en sus ojos, se sentó junto a Song Jisheng, y mientras miraba el rostro de su hijo, sintió, como en trance, que su hijo había crecido. Se había convertido en un hombre que podía mantenerse alto y firme, que algún día sería el pilar de su familia, mientras que él mismo había envejecido.