"""
Un brillante arcoíris se extendía por el cielo sobre la finca familiar de los Thornton en Eldoria. El magnífico espectáculo no era un fenómeno natural, sino más bien una señal de que alguien había logrado un avance en la cultivación. La gente por toda la ciudad miraba hacia arriba con asombro, mientras que dentro del complejo Thornton, sirvientes y miembros de la familia corrían de un lado a otro con emocionada anticipación.
Me encontraba frente a la cámara de meditación aislada donde había pasado los últimos tres años en aislamiento. El arcoíris que emanaba del edificio confirmaba mi éxito—había atravesado hacia el Reino Gran Maestro. La energía fluía por mis venas de una manera que nunca antes había experimentado, todo mi ser transformado.
—¡Padre! —Miles Thornton se apresuró hacia adelante cuando entré en el patio, arrodillándose en reverencia—. ¡Por fin has salido! ¡Felicidades por tu avance!