Capítulo 207 - La Intervención de los Ashworth: Retribución, Liberación y un Siniestro Cadalso

La luz del amanecer se filtraba por la pequeña ventana enrejada de mi celda, proyectando largas sombras sobre el suelo mugriento. Desde fuera llegaban sonidos de martilleo y construcción – los toques finales de lo que pronto sería mi plataforma de ejecución.

—Una hora hasta el espectáculo, Knight —se burló el guardia mientras pasaba por mi celda.

Permanecí sentado en el frío suelo de piedra, con la espalda contra la pared, los ojos cerrados en meditación. Las cadenas alrededor de mis muñecas eran pesadas, pero mi espíritu se negaba a ser agobiado.

—¿Cómo puedes estar tan malditamente tranquilo? —susurró un prisionero desde la celda contigua—. Te van a matar ahí fuera.

Abrí los ojos, mirando al hombre. —Todos morimos algún día. La única pregunta es cómo lo afrontamos.