Capítulo 241 - El Premio Divino y la Furia de un Retador

Nubes púrpuras se arremolinaban majestuosamente sobre Ciudad Blanca, proyectando un resplandor sobrenatural en todo el paisaje. Miré hacia el cielo, sabiendo bien lo que este fenómeno celestial señalaba: la legendaria medicina divina milenaria finalmente estaba emergiendo.

Las calles abajo bullían de emoción. Tanto la gente común como poderosos cultivadores abarrotaban cada espacio disponible, con todos los ojos vueltos hacia la etérea exhibición de arriba. Este no era un tesoro cualquiera; esta era el tipo de oportunidad que aparecía una vez cada milenio.

—Eamon —dije, volviéndome hacia mi asistente que estaba organizando cuidadosamente mi colección de hierbas raras—, guarda estas con tu vida mientras estoy fuera. Si alguien que no sea yo intenta acceder a ellas, ya sabes qué hacer.

Eamon asintió solemnemente.

—Sí, Maestro Knight. No le fallaré.