Capítulo 260 - La Picadura del Pacto Umbral

—¿Me estás amenazando? —pregunté de nuevo, bajando mi voz a un susurro peligroso.

Los ojos de Hayes brillaron con diversión.

—¿Amenazando? No. Considéralo una promesa.

Mi paciencia se rompió como una ramita frágil. En un movimiento rápido, agarré a Hayes por el cuello, acercándolo lo suficiente para que viera la furia fría en mis ojos.

—Déjame dejar algo perfectamente claro —gruñí—. No respondo bien a promesas que suenan como amenazas.

Hayes no se inmutó. En cambio, sus labios se curvaron en una sonrisa burlona.

—Tanto fuego en ti. El Pacto Umbral podría aprovecharlo.

Lo solté con un empujón de disgusto.

—Lárgate. Mi respuesta es definitiva.

—Muy bien —Hayes se arregló el cuello con indiferencia casual—. Renner, nos vamos.

Mientras se daban la vuelta para marcharse, sentí un fuerte pulso de intención hostil. Mi sentido divino se activó automáticamente, detectando el repentino cambio de energía. La mano de Hayes se movió en un borrón, sacando algo de su manga.