CAPÍTULO 3:EL SILENCIO.

Los pasos pensados de Toru suenan fuertes en las calles de Kiorikon, donde se ve obligado a pasar para llegar a su trabajo.

Mientras camina, el aire fresco le pega en la cara mientras observa a su alrededor, viendo gente en miseria que no tiene ni siquiera nada para comer.

Niños en las calles con muy pocos en vista, muchos en miseria.

Puede notar a la gente que lo observa y aparta la vista rápidamente. Eso hace enojar un poco a Toru, quien aprieta un poco los puños.

Mientras camina, Toru se detiene por una escena muy impactante. Un hombre pelado de unos 1.91 de altura y con tatuajes de serpiente en su espalda. Y una mujer de cabello verde y ojos negros como la oscuridad.

El pelado estaba golpeando a un pobre anciano que nada más podía llorar, y por otra parte una anciana que parecía ser su esposa nada más podía mirar con los ojos llenos de lágrimas.

Toru nada más puede mirar con impotencia sin atreverse a meterse.

-Pensamientos de Toru-

"Joder, otra vez estos dos, no tienen algo mejor que hacer que molestar a gente débil".

Mira Toru con una expresión neutral pero con una sensación de que algo no saldrá bien.

El hombre pelado agarra al anciano de la remera y lo tira al piso frente a todos.

-Pelado-

Con una sonrisa sádica: "Ohh~ el viejo no tiene para pagar, ehh", dice con tono burlón sin importarle hacerle daño al anciano.

La mujer que está sosteniendo a la anciana, que está llorando mucho por su marido que está muy herido.

El anciano, desesperado, se pone de rodillas.

-Anciano-

"Por favor, el siguiente mes le pago, por favor, este mes tenemos lo justo para comer", ruega el anciano quien es duramente pateado en el estómago por el pelado.

-Pelado-

"Ehh, ¿que no tienes para pagar? Jaja, parece que Gron estará algo contento cuando le diga que elimine otra rata que no paga a tiempo", dice sacando una daga.

La mujer que sostiene a la anciana exclama en voz muy alta y despreciable.

-Mujer-

Con voz sádica: "Ehhh, Chenku, no es momento para jugar con las pequeñas ranitas viejas, jeje", ríe mientras aprieta a la pobre anciana que nada más puede buscar con la mirada a alguien que los ayude.

Pero lo que ve es muy triste, casi todos están con la mirada gacha y nadie es capaz de levantarse y defenderlos.

La anciana entiende en ese momento que no tienen a nadie más que la cruda soledad, mientras Chenku nota eso y con burla se ríe.

-Chenku-

Burlándose en voz alta: "Ehh, nadie va a intentar defender a estos ancianos, ¿o son todos cobardes? Jajaja", se ríe mientras todos nada más pueden mirar impotentes.

Toru, quien está mirando todo, nada más puede apretar los puños sin poder actuar. Pero su respiración es entrecortada y su mirada está clavada con odio en Chenku y la mujer.

Pero Chenku no se detiene y con una sonrisa psicópata dirige su mirada hacia la mujer que es su compañera.

-Chenku-

"Enira, ¿qué dices si jugamos un rato?", dice mientras ella sonríe y deja ir a la anciana quien abraza al anciano.

-Enira-

Camina hacia Chenku: "Bueno, hace mucho que no les enseñamos un castigo a estos gusanos", dice con una sonrisa despreciable.

Y Toru, quien mira a la pareja de ancianos ahora más asustados por lo que piensan hacer esos dos psicópatas.

Toru nada más se puede apretar los puños, antes de irse para no meterse en problemas él y no meter en medio a Hinata.

Mientras camina, detrás de él se puede notar humo y los gritos de desesperación de dos personas, mientras Toru nada más puede agachar la cabeza.

-Pensamientos de Toru-

"Perdónenme por no poder salvarlos", se dice Toru mientras camina hacia su trabajo.

Mientras él camina puede ver a más gente con la cabeza agachada, y el silencio que hay en el pueblo, muchos lloran con el miedo de que sean ellos los siguientes en su maldita lista.

Mientras Toru camina acercándose a su destino nada más piensa.

-Pensamientos de Toru-

"Esos dos siempre hacen lo mismo, siempre hacen creer que lo van a dejar ir y después... nada más son unos cobardes", piensa Toru mientras camina llegando a un bar.

Toru se detiene frente a la puerta y toma una respiración profunda antes de poner una expresión neutral.

-Pensamientos de Toru-

"Bueno, ya llegué después de esta caminata de una hora", se dice Toru antes de abrir la puerta.

Al entrar puede ver a varios hombres, algunos borrachos, otros que trabajan para el mismo hombre que esas dos personas psicópatas, y uno tirado en el suelo.

Mientras camina hacia la barra, el piso de madera vieja cruje con cada paso mientras algunos hombres le ponen la vista encima al notar su entrada.

Unos en el fondo le preguntan a su amigo.

-Hombre borracho-

Susurrando a su amigo: "Ehh, ese no es el mismo, es el hijo de Yukima", le dice a su amigo en voz baja, pero su amigo le da un codazo para que no hable de ese tema con él presente.

Pero a pesar de eso, Toru sigue su camino y al llegar a la barra no ve a nadie.

-Toru-

Observando algo confuso: "¿Dónde se ha metido el señor Casoki?", dice mientras mira a su alrededor.

Pero sin darse cuenta que alguien se acerca por detrás, y sin avisar, Toru es agarrado por detrás y de un abrir y cerrar de ojos Toru queda totalmente despeinado.

-Casoki-

Despeinándole la cabeza: "Bueno, bueno, bueno, miren quién ya llegó", dice con una sonrisa muy grande mientras Toru intenta liberarse de los brazos de Casoki.

"Eh, Toru, ¿por qué llegaste tarde? Ya me estaba preocupando que te había pasado algo", exclama mientras deja ir a Toru.

Quien, recuperando el aire, mira a Casoki.

-Toru-

Mira a Casoki y después de unos segundos responde: "Bueno, hoy me desperté tarde, Casoki", dice Toru, mientras Casoki se dirige a la barra.

Casoki entra a la barra y saca una caja debajo de la mesa.

"Eh, amiguito, hoy tenemos muchos clientes", dice Casoki mientras le tira el traje de mesero a Toru.

"Póntelo y ayúdame un poco, eh", dice mientras se gira para atender a un cliente, haciendo que Toru suspira y se vaya a una habitación detrás para cambiarse.

Mientras está en la habitación se ve en un espejo, su cabello negro y piel pálida es algo que se nota pero parece que Toru no puede ver muy bien.

-Pensamientos de Toru-

"Mmm... ¿por qué siempre tengo que enfocar más la mirada para ver bien?", se dice Toru manteniendo una actitud neutral.

Mientras las voces de los borrachos se escuchan del otro lado, y Toru nada más suspira sabiendo que será un día duro.

Fin de capítulo 3