El ruido de las hojas de árboles cercanos, agitándose por el viento suave.
Mientras tanto, los pasos de Toru sonaban con eco en el profundo bosque, que ahora se le nota más tranquilo.
Toru, quien camina por el camino de tierra, se puede notar que está sumergido en sus pensamientos.
-Pensamientos de Toru-
Él camina con la mirada perdida, como si no estuviera ahí, mientras comienza a recordar cosas que dejó muy profundas en su mente.
"Mamá", dice en un tono muy bajo, mientras el sonido de una lluvia fuerte comienza a sonar en su cabeza.
FLASHBACK DE TORU
En la misma habitación de la cabaña, se podía ver por la ventana cómo llovía con fuerza afuera.
"🎶Mmmm... mmm🎶", el tarareo de una mujer sentada en una cama se hace presente.
Mientras ella sigue tarareando, se puede ver cómo se acaricia el vientre grande que muestra su embarazo.
-Mujer-
Mirando con amor a su vientre y susurrando en voz débil para su bebé: "No te preocupes, mi pequeña, porque mamá te amará sin importar qué", dice en un tono tan dulce y amoroso, mientras acaricia su vientre con sus manos muy blancas.
Pero, sin previo aviso, la puerta de la habitación se abre como si le hubieran pegado una patada.
"Mamá", grita un joven de cabello negro y ojos naranja llenos de lágrimas; parece un niño que corre al lado de su madre abrazándola.
"¿Qué pasa, cariño?", dice ella mientras comienza a acariciar el cabello del pequeño, quien llora como si el mundo se le viniera encima.
"Mamá, ya me enteré... que te vas a ir cuando des a luz", exclamó con los ojos llenos de lágrimas, de desesperación y miedo.
Ella, al ver a su pequeño tan triste y desesperado, nada más puede quedarse callada.
-Mujer-
Antes que nada, ella se acerca a su hijo y le da un beso en la frente. "No llores, Toru. Igualmente, si me voy, recuerda que te cuidaré desde más allá", dice en un tono muy amoroso.
Pero Toru no se despega y, con una mirada llena de desesperación, dice:
-Toru-
"Mamá, por favor, no vale la pena tener la hija de ese monstruo", dice mirándola con algo de enojo al vientre que lleva su madre.
La madre de Toru nada más suspira y mira hacia el techo antes de comenzar a hablar en un tono muy maternal.
-Madre-
"Toru, ¿me podés prometer algo?", dice con voz temblorosa. Toru, quien escucha, nada más puede agarrar la mano de su madre.
"Sé que la pequeña tiene la sangre de Gron, pero ella no es culpable por los actos de él", dice mientras aprieta un poco su agarre. "Quiero... que la ames y protejas."
Dice con ojos suplicantes hacia su hijo, quien ahora nada más puede morderse los labios, sabiendo que su madre le ruega que proteja a su hermana.
"Bueno, mamá", dice con un tono que muestra que no puede desafiar la petición de su madre.
Mientras los dos se quedan tomados de la mano en la oscuridad de la habitación, afuera se puede ver cómo la lluvia comienza a hacerse más fuerte.
VOLVIENDO AL PRESENTE
Toru se para por un momento y mira un árbol donde una familia de pajaritos está junta y feliz.
En ese momento él se queda con una mirada significativa hacia ese nido.
-Toru-
"Una vez fuimos una familia completa", dice en tono bajo antes de seguir su camino.
Pasado un rato, Toru ya está parado afuera de la cabaña, mirando a través de la ventana.
Puede ver cómo Hinata está mostrando todos sus dibujos a Casoki, quien la elogia por ser una buena artista.
Y la pequeña nada más puede dar sonrisas enormes, orgullosa de sus dibujos, mientras sigue hablando de su inspiración para dibujar.
Toru mira desde afuera con una pequeña sonrisa en sus labios, por ver la felicidad de su pequeña hermanita.
-Toru-
"Mamá, siempre tuviste la razón de que Hinata no sería igual a Gron", susurra con una sonrisa que rápidamente esconde al entrar en la casa.
"Hermano, ya llegaste", grita la pequeña que se tira sobre los brazos de su hermano.
-Casoki-
Caminando hacia Toru con una gran sonrisa, "Eh, amiguito, ¿cómo te fue con Veguar? ¿No fue tan dura contigo, sierto?", dice algo preocupado; pero Toru le da una mirada que hace saber a Casoki que ya sabe todo.
"Ah, no me mires como si fuera el culpable de todo", dice a la defensiva.
Mientras Toru es abrazado por Hinata y Casoki está dando pasos atrás y poniéndose a la defensiva, una mariposa negra se posa sobre un árbol, observando con sus ojos de insecto a Toru, Hinata y Casoki.
Mientras las aves salen volando, las horas pasan volando.
Y un abrir y cerrar de ojos, ya es de noche.
En una habitación pequeña, Toru, Casoki y Hinata están comiendo en silencio, sentados alrededor de una mesa medio vieja.
Mientras los tres comen, Toru no puede evitar dirigir su mirada hacia una foto colgada en la pared. En ella se muestra a una mujer, dos niños y una adolescente, siendo una foto familiar muy linda.
Pero el que parece ser el padre tiene un agujero donde se supone que está la cara, como si alguien lo hubiera cortado con tijeras.
Antes de que Toru pueda seguir mirando la foto, la voz de Hinata lo hace sobresaltarse por la voz repentina y alta de su hermana.
-Hinata-
Jugando con los dedos bajo la mesa, "Hermano, has traído mucha comida para nosotros", dice con la mirada baja pero decidida.
"Me preguntaba si podíamos compartir un poco con Mimi y su abuelo", susurra la pequeña nerviosa hacia la respuesta de su hermano.
Pero Toru nada más da una sonrisa cálida.
-Toru-
"Bueno, Hinata, mañana le llevaré algo a Mimi y a José", menciona en un tono suave pero neutral.
"Ya que, gracias a José, tengo a alguien que te cuide, y quedaría mal si no lo ayudo después de todo lo que hace por nosotros", exclama mientras mira la foto de vuelta hacia donde está su madre.
Mientras eso pasa, Casoki, quien come callado, nada más puede sentirse aliviado y feliz.
-Pensamiento de Casoki-
"Jaja, al final Hinata pudo sacar el cabello y ojos de ese imbécil de Gron, pero salió con el corazón y bondad de su madre", piensa con alegría mientras los tres siguen comiendo.
Y así el día dos termina con Toru, Hinata y Casoki compartiendo una cena, sin esperar que mañana será un día tenso.
Fin de capítulo 8.