Al ver la escena frente a él, Zhao Tiezhu ya estaba preparado para pelear, con los músculos tensos.
En ese momento, Sun Yufen corrió repentinamente frente a Zhao Tiezhu, protegiéndolo detrás de ella como una gallina madre.
Esto conmovió profundamente a Zhao Tiezhu.
No esperaba que Sun Yufen lo protegiera de esa manera.
En este momento crítico, otra voz vino desde dentro del vestíbulo del hotel.
—¡¿Qué están haciendo todos ustedes aquí?! ¿Ya no trabajan, es eso?
—Dispérsense inmediatamente, si los otros huéspedes ven esto, ¿qué pensarían?
Tan pronto como se pronunciaron estas palabras, un guardia de seguridad dijo:
—Gerente, es así: ¡dos mendigos han venido a causar problemas en nuestro hotel!
—No solo están causando problemas, sino que también quieren pelear, así que nosotros...
El gerente resopló al escuchar esto:
—¿Y qué? Solo despáchenlos con algunos empleados, eso es todo.
—Mírense todos amontonados aquí, ¿cómo se supone que hagamos negocios?