El tiempo era corto, así que Liu Zheng y Liu Kai se bebieron cinco o seis botellas de vino amarillo juntos.
Pero después de beber solo esa cantidad, Liu Zheng sintió que su cabeza se volvía más pesada.
Esa sensación de mareo le dio la impresión de estar borracho.
Sin embargo.
Liu Zheng tenía buena tolerancia al alcohol. No solo esta cantidad de bebida, incluso el doble probablemente no lo habría derribado.
Pero.
Hoy era diferente. Después de beber estas pocas botellas, se sentía completamente aturdido, como si estuviera a punto de desmayarse.
Y había otra extraña sensación acompañándolo.
El suave roce que encontró su codo le hizo sentir como si hubiera caído en un estado anormalmente excitado.
Esas imágenes encantadoras seguían surgiendo en su cabeza.
Escenas de extrema seducción e incomparable ambigüedad lo asaltaban, haciendo que Liu Zheng se sintiera aún más acalorado e inquieto.
Su respiración era rápida, su rostro enrojecido.