Capítulo 180: Llévame a ver a tu hijo

Finalmente, el fervor de su acto amoroso disminuyó gradualmente, y se abrazaron fuertemente, disfrutando de una dicha indescriptible. Li Yanling levantó suavemente la cabeza y le dijo con ternura a Liu Zheng:

—Gracias por darme un día tan maravilloso.

Liu Zheng besó suavemente su frente y dijo con profundo afecto:

—Yo también te agradezco por permitirme sentir la verdadera felicidad.

Se acostaron tranquilamente en la cama, sintiendo el calor y los latidos del corazón del otro. En ese momento, sus corazones estaban muy cerca, y sus emociones alcanzaron un entendimiento tácito. No hablaron, pues sus acciones transmitían el amor que sentían el uno por el otro.

Ese día, no habían hecho mucho, pero experimentaron un encuentro profundo y afectuoso. Sus sentimientos mutuos se volvieron más íntimos, y sus corazones se acercaron más. Este día ordinario estaba lleno de amor y calidez.