El arrebato de Yang Jingsheng atrajo la atención de los clientes y otros vendedores en la concesionaria 4S. Sus ojos estaban llenos de burla como si estuvieran disfrutando de un espectáculo.
—Yang Jingsheng, ¿qué está pasando? —En ese momento, un hombre de unos treinta años, vestido con traje y zapatos de cuero, se acercó.
—Haiyang, estos dos no están aquí para comprar un coche. Solo quieren tomar fotos y presumir en las redes sociales. Intenté detenerlos, pero insistieron en entrar. El vendedor de tu tienda quería atenderlos, pero le dije que no lo hiciera. Recibirlos es una pérdida de tiempo y puede afectar el rendimiento de ventas.
El hombre era Luo Haiyang, un líder de equipo de la concesionaria Porsche 4S.
Después de escuchar las palabras de Yang Jingsheng, la expresión de Luo Haiyang se agrió. Detestaba a los clientes que venían a la concesionaria solo para tomar fotos y fingir ser ricos.