Eres Bastante Molesto

Xu Yang miró a Feng Haichao como si estuviera mirando a un idiota y dijo:

—¿Por qué estás aquí si no vas a comprar una casa? ¿Crees que todos tienen tanto tiempo libre como tú, sin hacer nada todo el día?

Al escuchar eso, una oleada de ira surgió en Feng Haichao, pero al final, apretó los dientes y se contuvo. Respiró profundamente, y una sonrisa burlona apareció en sus labios. Dijo:

—¿Qué tipo de casa estás comprando, la más barata?

En opinión de Feng Haichao, Xu Yang definitivamente iba por la opción más económica.

Xu Yang respondió:

—¿Y a ti qué te importa?

Feng Haichao se rio entre dientes:

—No te atreves a decirlo, ¿verdad? En realidad, no hay nada de malo en comprar la más barata. Lo principal es que algunas personas compran casas a crédito, tienen que pagarlas durante veinte o treinta años, y trabajan toda su vida solo por una casa. Es realmente lamentable.

Xu Yang le lanzó una mirada a Feng Haichao pero no respondió.

Feng Haichao continuó: