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—¿Cómo no iba a ser acogedora? Estoy tan feliz de que hayas podido venir —Liu Yujuan forzó una sonrisa reacia en su rostro.
La llegada de Xu Yang y Zhao Yuxin había interrumpido completamente sus planes.
Originalmente, había planeado recordar los buenos viejos tiempos de su romance con Zhao Hai, y luego dirigir gradualmente la conversación hacia la reconciliación.
Pero con Xu Yang y Zhao Yuxin allí, resultaba incómodo sacar a relucir su pasado romance con Zhao Hai.
Su mente trabajaba a toda velocidad mientras pensaba en otras tácticas.
—Me alegra oír eso. ¿Ya han pedido? Si no, démonos prisa y ordenemos. He estado trabajando todo el día; no tuve un buen almuerzo y me muero de hambre —dijo Zhao Yuxin mientras llevaba a Xu Yang a sentarse, con Zhao Hai junto a Xu Yang.
A unos asientos de distancia de Liu Yujuan.
—Todavía no, pide tú —respondió Liu Yujuan.